Andrea, Marcos y Hugo son tres colegas con una pasión que les une y que les define: la música. Estos tres amigos decidieron montar hace 5 años una banda de jazz, y en su Sevilla natal comenzaron a tocar en pequeños locales y en fiestas de amigos.
Poco a poco, comenzaron a hacerse un hueco en los locales más “cool” de la capital andaluza, y el nombre de su grupo comenzó a sonar con fuerza en los circuitos musicales españoles.
Durante el último año, les fue tan bien que decidieron emplear lo que habían recaudado en hacer un viaje de interrail por toda Europa. El viaje de sus vidas: Madrid, Barcelona, Lyon, Berna y Frankfurt hasta Berlín, para regresar por Amsterdam, Bruselas, París, Burdeos, Madrid, y de nuevo Sevilla.
Además de conocer algunas de las principales capitales europeas, a Gema se le ocurrió que sería una gran idea llegar hasta San Sebastián y disfrutar del festival de Jazz de San Sebsatián, Jazzaldia de regreso desde Berlín. Total, ¡tenían un pase de 1 mes, es decir, tenían casi todo el tiempo del mundo! De esta forma, no solo harían el viaje de sus vidas, también cumplirían el sueño de ver en directo a algunos de sus artistas favoritos.
Su viaje comenzó tal y como habían planeado. Y tras alcanzar su primer objetivo, conocer una de las ciudades más vibrantes culturalmente del mundo: Berlín, que era, además la mitad del viaje y el punto de regreso a España. Aunque todavía les quedaba mucho por descubrir y disfrutar.
Después de tres semanas paseando por las calles de grandes ciudades europeas, les quedaba su siguiente gran hito: el festival Jazzaldía. Pero a llegar a Donosti, como el festival es conocido internacionalmente y atrae a amantes del jazz de todo el mundo, y la afluencia al evento es tan grande que, ya en la estación de tren, en su trayecto desde Madrid, se dieron cuenta de que no había alojamiento disponible. Rápidamente Hugo recordó que unos amigos suyos tenían alquilada una casa muy cerca, en Rentería y que ellos pueden coger un tren de la red de Cercanías de Renfe. En poco más de media hora estarían con el resto de sus amigos.
Durante el trayecto, y motivados por las actuaciones que han visto durante todo el día, deciden hacer lo que más les gusta: ofrecer una pequeña actuación improvisada. Pidieron permiso al resto de compañeros de vagón y se lanzaron a tocar. La acogida fue tal buena, que el vagón entero comenzó a moverse al ritmo que marcaban los tres músicos.
En ese mismo vagón viajaba también Amaya, una influencer que arrasa en TikTok. Acostumbrada a mostrar su vida en tiempo real cogió el teléfono y comenzó a grabar la actuación del trío. En cuanto lo subió a su perfil, vio como el vídeo se compartía sin parar. En pocas horas ya lo han visto y comentado miles de personas. Gracias a este viaje tan especial, el trío sevillano, no llegó a actuar en la siguiente edición del Jazzaldia, pero si despegó su carrera musical en España, definitivamente.