Cáritas Diocesana atendió el año pasado en Canarias a un total de 46.447 personas, un 16,3% menos respecto a 2011, y a 18.805 familias, un 9,4% menos, un descenso que la institución achaca a la carencia de recursos por la "política de recortes" emprendida por los gobiernos estatal y autonómico.

Así se desprende de la Memoria Anual de Cáritas Diocesana de Canarias correspondiente al año 2012, que fue presentada esta mañana en rueda de prensa en Las Palmas de Gran Canaria y en el municipio de La Laguna, en la isla de Tenerife.

La principal denuncia realizada por Cáritas es que los recortes "sólo responden a intereses financieros y económicos, y no a las necesidades sociales", pues "vinculan los derechos de la persona a la capacidad económica de cada individuo, promueven una sociedad cada vez más empobrecida y aumentan las diferencias sociales".

Los datos recogidos en la Memoria, según los representantes de Cáritas, "confirman el deterioro de las condiciones de vida de la población canaria" y reflejan que el actual sistema "carece de valores y sacrifica al ciudadano en nombre del bienestar económico".

Asimismo, hicieron hincapié en que no es intención de la entidad obtener más recursos de las administraciones, sino que éstas sean las que asuman sus obligaciones en políticas sociales, de empleo y sanitarias.

PROVINCIA DE SANTA CRUZ DE TENERIFE

En la provincia tinerfeña, 5.964 familias fueron atendidas por Cáritas durante 2012 y 18.616 recibieron algún tipo de ayuda, un 12% menos que en el año anterior. De ellas, el 90% fue a través de los servicios de acogida de las Cáritas parroquiales y un 10% en proyectos específicos, como recursos para personas sin hogar, inmigrantes, mujer y familia o mayores.

El perfil de las personas que acuden a Cáritas Diocesana de Tenerife es el de una mujer de nacionalidad española, de entre 30 y 49 años, con hijos a cargo, baja formación y escasos o nulos ingresos. También acuden familias desestructuradas o monoparentales, varones de entre 50 y 55 años, que han aumentado, inmigrantes en situación irregular y personas o familias ''normalizadas'' que acuden por primera vez.

Durante 2012, Cáritas invirtió casi 4 millones de euros, un 3% menos en relación al año anterior, y ha contado con 934 voluntarios, 200 de ellos colaboradores y 72 personas contratadas. De cada 100 euros invertidos, 56 proceden de recursos ajenos y 44 de recursos propios. Además, de cada 100 euros, 68 han sido para colectivos, 26 para el acompañamiento de las Cáritas parroquiales y 5 a la gestión y administración de los mismos.

PROVINCIA DE LAS PALMAS

En la provincia de Las Palmas, en 2012 se atendieron entre programas y parroquias a un total de 12.121 personas, un 5% más. El 65% de ellas viven en familia, sobre todo compuestas por tres miembros, lo que significa que 27.831 personas recibieron algún tipo de ayuda de Cáritas, 5.134 de ellas menores de edad.

Del total de personas atendidas, 2.814 viven solas y 1.317 están en situación de ''sin hogar''. Además, el 86% no tiene garantizado el derecho a la vivienda. Por otro lado, el 60% de las personas que solicitan ayuda son mujeres, el 54% se sitúan entre los 30 y 49 años y la mayoría es de nacionalidad española.

Lo que más se demanda es ayuda económica básica y urgente para vivienda, alimentación, medicinas o comedores escolares, si bien la escucha y la orientación, así como el empleo, siguen siendo parámetros importantes en este apartado.

La secretaria general de Cáritas Diocesana de Canarias, Fátima Díaz, destacó que se ha detectado un "claro deterioro" de las condiciones de vida y una "creciente" desigualdad social. En este sentido, comentó que el 4% de las personas que tienen trabajo acuden a Cáritas "ante la posibilidad de sobrevivir dignamente".

También resaltó que, de todas las personas atendidas, sólo el 5% recibe algún tipo de prestación, mientras que el 47% no tiene ningún tipo de ingreso. Y además, destacó que el 66,3% sólo cuentan con estudios primarios o inferiores, lo que "prueba la dificultad de acceso a derechos como el de la Educación".