El libro "Mamás perfectamente imperfectas" se presenta como una brújula para guiar a las madres en las relaciones con sus hijos, superando el sentimiento de culpabilidad que en muchas ocasiones bloquea y enquista los problemas.

Una de las autoras, Diana Guelar -directora de un centro de prevención y atención para adolescentes- explica que ve a las madres "muy angustiadas y con sentimiento de culpa, lo que les hace sentirse responsables de cualquier problema".

"El nivel de culpa les limita para poder aplicar cualquier posibilidad de cambio", añade.

Describe el libro -de la editorial Planeta- como una guía que quiere ayudar a las madres "a relajarse y a aceptar que la imperfección es parte de la vida".

"La idea es dar un método de trabajo para poder pensar los problemas, e incluso intentar cambiar lo que es una dificultad para que no se llegue a convertir en un problema", aconseja.

"Mamás perfectamente imperfectas" -escrito por Andrea Jaúregui y Diana Guelar- comienza desmitificando el modelo de "buena madre", con el objetivo de que las mujeres dejen de medirse con "ideales absurdos que les hace sentir seres imperfectos, culpables y llenos de dudas".

"Ya es hora de que nos aceptemos como seres imperfectos. La flexibilidad y la tolerancia nos ayudarán a salir de un terreno conocido para encontrar nuestro propio estilo", plantea.

La experta defiende la necesidad de reorientar el papel de la madre en el mundo actual e intentar ayudarle para que pueda aplicar soluciones a través de un discurso reflexivo y experto.

Repasa los errores más comunes de las madres y ofrece un mapa de rutas, donde se resumen de forma divertida los diferentes casos abordados para ayudar a afrontar los momentos de crisis y urgencia.

"Somos imperfectas siempre, porque la perfección no existe. El objetivo es que las madres consigan relajarse para tener la sensación de que la imperfección es parte de la vida; es bueno ser imperfecto, porque nos da la posibilidad de reflexionar", concluye.