El secretario general del consejo general de la ONCE Rafael de Lorenzo ha avisado de la "difícil" situación por la que atraviesa la entidad, que no solo ha sido perjudicada por la actual coyuntura económica, sino que también han influido en su caída el "boom" del juego "on line" en España, así como el impuesto del 20 por ciento sobre premios superiores a los 2.500 euros. En su intervención días atrás en el Congreso de los Diputados, De Lorenzo detalló que la ONCE tiene un 7,5 por ciento del juego en España, un porcentaje que ha ido disminuyendo conforme los años. "Nuestras ventas caen y siguen cayendo, la amenaza de los juegos on line es cada vez mayor y con un control, a nuestro juicio, insuficiente en cuanto a su contribución al empleo, que es nula, y a la fiscalidad, que es prácticamente irrelevante. Sentimos que atravesamos momentos difíciles", dijo.

Así, insistió en que el mercado de juego español está en "claro retroceso", salvo los juegos "on line" de reciente autorización administrativa, con más de 50 operadores que están facturando 1.400 millones de euros.

"La ONCE ha experimentado en los últimos años una caída importante. Desde 2000 hasta ahora hemos caído un 21 por ciento y hemos pasado de facturar 2.400 millones a 1.915 este año pasado", alertó el secretario general. Sobre la última ley aprobada en la que se gravan con un 20 por ciento los premios superiores a 2.500 euros, De Lorenzo apunta que la caída en el primer trimestre de 2013 está siendo de un 7,5 por ciento que, si se circunscribe a aquellos productos que están afectados por esos premios de más de 2.500 euros, implica "una caída superior al 9 por ciento".