Los Príncipes de Asturias y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, han recibido aplausos y vítores, pero también abucheos, de los alcalaínos que han acudido esta mañana a la entrada de la entrega del Premio Cervantes en el edificio histórico de la Universidad de Alcalá de Henares.

La plaza de San Diego estaba férreamente custodiada por agentes de la Policía desde primera hora de la mañana, pero los ciudadanos podían situarse tras unas vallas para seguir la llegada a pie al Paraninfo de la Universidad de don Felipe y doña Letizia, del jefe del Ejecutivo y de otras autoridades civiles y académicas, además del galardonado, el escritor José Manuel Caballero Bonald.

Poco antes del mediodía han llegado los Príncipes y Mariano Rajoy; mientras don Felipe pasaba revista a las tropas formadas, cumpliendo así una antigua tradición, doña Letizia ha permanecido con el presidente.

Ha sonado el himno nacional y se han escuchado algunos silbidos desde una esquina de la plaza, pero enseguida buena parte de los centenares de alcalaínos apostados tras las vallas ha aplaudido al Heredero de la Corona, que ha correspondido saludando con la mano.

Justo a la puerta del edificio de la Universidad, un pequeño grupo ha lanzado gritos de "¡fuera! ¡fuera!", exhibiendo banderas republicanas, cuando los Príncipes caminaban hacia la entrada de la Universidad acompañados del jefe del Ejecutivo, al tiempo que otra parte del público les aplaudía.

La escena se ha repetido más de dos horas después, a la salida de don Felipe y doña Letizia, con menos público pero con las mismas enseñas tricolor y los pitos de algunos, mientras otros ciudadanos presentes ovacionaban a los Príncipes de Asturias, que caminaban cogidos del brazo junto al ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert.