El subdirector de Cáritas Diocesana de Tenerife, José María Rivero, afirmó ayer que el Gobierno autónomo "puede hacer muchos más esfuerzos que los que se están haciendo" para ahorrar y evitar así situaciones como la que ha sufrido la organización no gubernamental, a la que este año se le han recortado un 60% los fondos que emplea en proyectos de atención a colectivos como las mujeres, los niños y los afectados por VIH/sida. Rivero -que confesó su "indignación"- se refirió al reciente ajuste administrativo aprobado por el Ejecutivo, por valor de un millón de euros, y recordó que, con menos de la mitad de esa cantidad, Cáritas está prestando actualmente sus servicios. El recorte que ha experimentado la ONG obligará al cierre de cinco proyectos -dos ya lo han hecho y el resto lo hará en los próximos días- y dejará sin atención a aproximadamente 200 usuarios.