El coordinador externo de la exhumación de los restos de Simón Bolívar, el forense español José Antonio Lorente, defendió el proyecto emprendido por el Gobierno venezolano, que ha suscitado gran polémica en el país, por los "signos evidentes de degradación" de los restos del prócer.

El científico aseguró que los restos del Libertador se encontraban en "un aparente buen estado de conservación en su superficie", pero "mostraban signos evidentes de degradación en el interior".

"La urna de plomo en la que estaban los restos se había comenzado a deteriorar y este fenómeno, de haber evolucionado, habría facilitado la destrucción total de los huesos en muy pocos años", alertó.

El 16 de julio, un equipo de medio centenar de forenses exhumó los restos de Bolívar (1783-1830) del Panteón Nacional con el fin de determinar si corresponden efectivamente a los del héroe independentista y para conocer las causas de su muerte.

El presidente venezolano anunció en noviembre de 2007 la creación de una comisión presidencial para investigar los restos del prócer, después de unirse a la tesis de algunos historiadores que sostienen que el "Padre de la Patria" murió envenenado y no de tuberculosis, como aseguran los libros de historia.

Para corroborar que la osamenta es realmente la de Bolívar, el Gobierno ordenó posteriormente la exhumación de los restos de María Antonia Bolívar, la hermana mayor del Libertador y único familiar de la que se tiene claridad sobre la cadena de custodia.

La polémica ha envuelto el proyecto después de que, entre otros motivos, Chávez mostrara por televisión parte del operativo e, incluso, imágenes del esqueleto.

El proceso duró cerca de 30 horas y fue presenciado parcialmente por el mandatario, distintos miembros de su gobierno y la presidenta de la Fiscalía, entre otros.

"Dios mío, Dios mío; Cristo mío, Cristo nuestro, mientras oraba en silencio viendo aquellos huesos, ¡pensé en ti! Y cómo hubiese querido y cuánto quise que llegaras y ordenaras como a Lázaro: levántate Simón, que no es tiempo de morir. ¡De inmediato recordé que Bolívar vive!", decía Chávez en Twitter esa misma noche.

"La falta de respeto al Libertador, el espectáculo insólito de la exhumación de sus restos mortales y el singular ritual montado al efecto, son el colmo", criticó entonces la oposición, a través de la Mesa de la Unidad (MUD).

"Los trabajos realizados fueron, sinceramente, impecables científicamente. Se ha logrado limpiar los huesos y colocarlos en una nueva urna que garantiza una conservación mejor de los restos para el futuro", dijo Lorente. El director del Laboratorio de Identificación Genética de la Universidad de Granada destacó la "formalidad" del proyecto y el equipo.

En otra línea se pronunció el director de la Academia Nacional de la Historia (ANH), Elías Pino Iturrieta, quien manifestó su "preocupación" hacia lo que considera otro "designio de naturaleza política" por parte de Chávez.

"Chávez hace una analogía entre su política y la de Bolívar que es insostenible a nivel político. Esta sinonimia a titulo personal es la punta de lanza para que pueda controlar, además de todos los poderes, el imaginario de la sociedad venezolana queriendo ser la reencarnación del profeta Bolívar", denunció.