Es impresionante la pérdida de peso de spaña en el concierto internacional. Y su falta de información. Ya se sabe que Putin le advirtió a Rajoy, en la cumbre del G-20, en San Petersburgo, que Madrid no ganaría la sede olímpica, sino que la ciudad elegida sería Tokio. Ya Putin lo sabía, o sea, que fíjense ustedes cuánto gasto inútil, cuánto viaje inútil, cuánto curso de inglés baldío. l otro día, el periódico La Razón publicaba frases memorables en inglés de políticos españoles. l más bobo de todos, o sea, Zapatero, llegó a decir una vez: "In the last time of the Goverment, everyday, all day, bonsáis". A ver qué puñetas quiso decir con eso, creo que a Chirac y a otros.

Lo de Ana Botella en Buenos Aires fue antológico, además de demostrar su acento cockney de los barrios marineros de Liverpool: "Relaxing cup of café con leche". Toma ya. Claro que Mariano Rajoy no le va a la zaga. Según el citado periódico, hace poco le espetó a Cameron, el premier británico: "It´s very difficult todo esto", y se quedó tan contento de su maravilloso mix. Sin olvidar la otra frase memorable del genial ZP, que le dijo al ministro irlandés Bertie Ahern lo que sigue: "Beautiful day. My nglish is very bad". Sólo le faltó recitarle la primera lección de "l pequeño explorador de la lengua inglesa": "My taylor is rich". Aznar hizo el ridículo cuando lo invitó Bush a su rancho de Texas, pero luego se puso y aprendió a hablar inglés y no lo hace mal, hay que reconocerlo, aunque a veces le falte vocabulario y acuda, como su discípulo Rajoy, al castellano, que es muy socorrido.

s verdad que este es un pueblo que aprendió francés y que no se ha adaptado aún del todo al idioma de Shakespeare, pero cuando escuchas al príncipe hablar bien en tres idiomas y oyes a Ana Botella balbucear ese pésimo inglés se te caen los palos del sombrajo. Cuando uno no sabe idiomas lo mejor es callarse.

n fin, que el olimpismo que no fue dio pábulo al cachondeo, como hace este país cada vez que quiere quitarse de encima las preocupaciones. Hace tiempo vi a Franco en un vídeo hablando en inglés para la BBC y me chirriaron los oídos. l pequeño caudillo tampoco era un dechado de virtuosismo idiomático, se ve que en la Academia no lo enseñaron. A Franco lo que se le daba bien era la matazón, no los idiomas.

n fin, que en estas estamos, se nos fue la Olimpiada y demostramos lo fatal que se nos dan los idiomas. ¿No es maravilloso? ste país, queridos lectores, no tiene remedio ni que lo remienden. Ha perdido músculo. Ha perdido peso.