La valla del PP, con la cachonda frase de Ana Oramas a Zapatero: "Usted puede mirar a los ojos a los españoles", etcétera, ha causado daño a la candidata, que no sabe dónde meterse. Oramas es una vergüenza para su pueblo, pues fue, entre otros, quien congeló las pensiones, subió el IVA e impidió que Zapatero se mandara a mudar un par de años antes del domingo.

La valla ha sido prohibida por la Junta Electoral, pero qué más da. El efecto se ha conseguido. Además, con añadirle la gaviota en su pie, se acabó. Ya no sería ambigua y la tendrían que autorizar. Ha sido un acierto de Soria y de su equipo colocarla en lugares estratégicos de Tenerife.

Las encuestas de ayer domingo son demoledoras: el PP se colocará con 196-198 diputados y el PSOE está en 112. Son tan mentirosos los exegetas socialistas que andaban diciendo el fin de semana que estaban a diez puntos de sus rivales. A diez, no, a veinte. El peor resultado de la democracia, según los sondeos de las principales encuestadoras españolas.

El PP posee resultados de Canarias, pero no los dice. Teme que sus votantes se queden en casa. Es preciso ir a las urnas para acabar con la tragedia que estamos viviendo. Coalición Canaria también tiene datos. Están tirando de los comités locales para que pidan el voto a los vecinos. La orden es ir de puerta en puerta.

La valla lo define todo. Una mujer muy atrevida ensalzando al mayor torpe de la historia de España, José Luis Rodríguez Zapatero. Un hombre que pasará a la historia como el gobernante que hundió a España y a Canarias, a las pymes, a los autónomos, a los comercios, al consumo. El que se empeñó en subsidiar a cinco millones de españoles en vez de incentivar a las empresas para que no hubiera parados. El hombre que hizo el ridículo en Europa. Este es el admirado personaje de Ana Oramas. ¿No querías frase?; pues, ¡toma valla!

Porque cuando uno se dedica a la política debe ser más cuidadoso con lo que dice. Porque todo queda reflejado en los diarios de sesiones. Así que esa cita de los ojitos de los españoles le ha valido a la señora Oramas una valla, en la que se le ve mirando a ZP con carita de enamorada. Pues muy bien, ahí tiene usted el resultado de las observaciones oculares: un país en el suelo.

La Junta Electoral la mandó quitar, pero si el PP la identifica como propia, probablemente la autorizará. El efecto está conseguido, ahora no hay más que ir a votar para echar a la calle a todos los que han hundido el país. El PSOE y sus adláteres. Y elegir a los que pueden arreglar España y Canarias, sean de la ideología que sean, que esto es lo de menos.