La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha informado hoy de que la semana pasada ingresaron en hospitales tres niños de edades cercanas a los 2 años de edad, residentes en el municipio tinerfeño de Los Realejos, con un cuadro de encefalitis de origen vírico.
Uno de los menores ha recibido el alta hoy y los otros dos continúan ingresados en un centro hospitalario de Tenerife y presentan una buena evolución, señala la Consejería de Sanidad en un comunicado en el que precisa que aparentemente se trata de casos no relacionados entre sí, ya que no se ha podido determinar que exista un nexo común.
Uno de los casos es alumno de una escuela infantil de Los Realejos y los otros dos afectados no acudían a ese centro.
Los resultados de las pruebas de laboratorio realizadas apuntan a un enterovirus como agente causal y se enviarán muestras biológicas de los tres casos al Laboratorio de Referencia del Centro Nacional de Microbiología para la confirmación del diagnóstico y el genotipado de los virus.
Se ha contactado con la dirección de la escuela infantil a la que asiste uno de los menores ingresados y se le han trasladado las recomendaciones a seguir para prevenir la transmisión de enterovirus en instalaciones de ese tipo.
La infección por enterovirus está muy difundida a nivel mundial y los niños y los adolescentes son los que se infectan y padecen la enfermedad con más frecuencia, agrega Sanidad.
Los enterovirus pueden producir enfermedades diversas que abarcan desde conjuntivitis, cuadros respiratorios, encefalitis, meningitis, miocarditis y parálisis flácida aguda, si bien muchas infecciones causadas por enterovirus son asintomáticas.
Agrega que los enterovirus circulan durante todo el año y no se puede predecir cuando van a producir casos o brotes, indica Sanidad, que precisa que se eliminan por las heces, saliva o secreciones respiratorias, por lo que se transmiten por vía fecal-oral y por vía respiratoria.
No se dispone de vacunas para prevenir la enfermedad, por lo que las medidas ante la aparición de casos está dirigidas a la prevención de la transmisión del virus, como extremar las medidas de higiene, con especial atención al lavado de manos e higiene de los niños, las personas infectadas y quienes convivan con ellas.
También se recomienda limpiar y desinfectar frecuentemente las superficies que puedan haber estado contaminadas y evitar que los niños enfermos asistan a la escuela.