La Consejería regional de Obras Públicas está convencida de que la solución para la autopista del Norte (TF-5) es el denominado "baipás" por detrás del aeropuerto de Los Rodeos, y sigue adelante con él. Tanto es así que en dos semanas recibirá el informe que ha encargado a una consultora local de ingeniería para tratar de resolver el problema de la obra con la servidumbre aeronáutica y, posteriormente, y si Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) da el visto bueno a la actuación, tiene previsto licitar la redacción del proyecto constructivo.
Así lo confirmó ayer a este periódico el director general de Infraestructura Viaria del Gobierno de Canarias, el socialista José Luis Delgado, pese a que la apuesta del Cabildo de Tenerife va por otros derroteros completamente distintos, con una cerrada defensa de un tercer carril en la TF-5 y, según manifestaciones del portavoz del grupo de Podemos en la institución insular, Fernando Sabaté, hasta con cierto rechazo de la citada circunvalación.
¿Cómo prevén solucionar las dificultades con AENA? "Probablemente tendrá que ser con túneles en las dos zonas de la afección y que la pista pueda estar encima", avanzó quien fuese consejero de Carreteras y Paisaje del Cabildo de Tenerife durante el mandato anterior. "Es más razonable que desplazar la carretera, lo que llevaría a demoler casas", planteó sobre la forma de evitar los dos puntos problemáticos, que se sitúan exactamente en la parte baja de la pista de aterrizaje del aeródromo (en las inmediaciones del colegio Nuryana) y también a la mitad de esta (por donde se encuentran las instalaciones militares).
A mayor apoyo del proyecto, Delgado afirmó ayer que algunas de las expropiaciones de esa variante -o "circunvalación", como prefiere llamarla- ya están hasta pagadas. "Cuando te afectan un terreno con un plan territorial, como es el caso, te impiden hacer cualquier cosa sobre él y, si transcurre un plazo determinado, hay dos opciones: te pagan la expropiación o el propietario insta a que esta se formalice", explicó el hoy director general en el Ejecutivo canario, antes de precisar que "mucha gente" ya lo ha solicitado. "Este año tengo sentencias de pago de señores que han exigido que se les expropie", señaló.
Además de insistir en que esta nueva carretera aparece en distintos documentos, como en el Plan Especial de Ordenación del Sistema Viario del Área (Pteosvam), volvió sobre que Obras Públicas ha de ejecutar lo que el Cabildo tinerfeño tiene planificado. "Y a día de hoy lo que está planificado es el baipás", sentenció.
José Luis Delgado también apuntó que en enero tiene que presentar el plan de infraestructuras que se incorporarán en el nuevo convenio de carreteras Canarias-Estado y que no puede estar "perdiendo el tiempo".
Concretamente, y entre los pasos principales, el calendario que manejan desde Obras Públicas incorpora la recepción en dos semanas del informe, a lo que seguiría la reunión con AENA para que respalde la vía, la exposición pública, la tramitación ambiental y la licitación de la redacción del proyecto de construcción (puede durar entre tres y seis meses). Ese texto es el que sigue al documento de trazado -que ya está hecho- y en el que se defienden las soluciones constructivas, que es el paso previo a la definitiva licitación de una infraestructura.
cronología
Vuelven las colas. Tras la época estival regresaron las colas a la TF-5 y se intensificó el viejo debate.
Tercer carril. Carlos Alonso anunció el pasado 25 de septiembre que la solución era el tercer carril.
Choque y calma. José Luis Delgado discrepó y recordó que el Cabildo aprobó el baipás en 2007. CC le afeó el 2 de octubre que el PSOE pidió la derogación de esa vía en el Parlamento. La cosa parecía calmada tras la reunión del día 6 entre Alonso y Ornella Chacón, quien hasta mostró su disposición a aceptar la alternativa que plantease el Cabildo tinerfeño.
Últimos capítulos. El 10 de octubre, Alonso dijo que quería introducir el baipás en el nuevo convenio de carreteras. En el último pleno (día 31), y según Podemos, CC pareció cambiar de dirección y aceptó retirarlo como opción futura del texto de una moción.