A las 17:48 horas de ayer juró su cargo como presidente del Cabildo Carlos Alonso en una sesión plenaria extraordinaria en la que presentó su renuncia Ricardo Melchior. Los centros hospitalarios del Norte y del Sur de la Isla, el cierre del anillo insular, el puerto deportivo y, prioritariamente, el empleo son los objetivos fundamentales en los que trabajará el grupo de gobierno durante los últimos 20 meses del mandato. Es decir, los mismos con los que comenzó la gestión en junio de 2011.

Alonso llega a la Presidencia del Cabildo investido de los halagos y valores que resaltaron ayer su predecesor Ricardo Melchior y su portavoz de grupo (CC), Cristina Valido: habilidad, estrategia, acción, formación, conocimientos, humildad... "A Carlos Alonso no le han regalado nada", sentenció su compañera de gobierno, quien lo señaló como ejemplo de la renovación que se reclama en política.

"Mis propuestas giran en torno a tres conceptos: la Isla ultraconectada, la Isla autónoma y la Isla exterior", dijo en su intervención, la misma en la que, entre otras cosas, reclamó más autonomía para Tenerife "en la capacidad de tomar decisiones en nuestros principales recursos e infraestructuras: costa, puertos, aeropuertos o el Parque Nacional del Teide, como en la capacidad de reducir nuestra dependencia energética y reutilizar los residuos que producimos".

El presidente del Cabildo llamó a trabajar "para propiciar el interés social por los acontecimientos que nos afectan". Alonso fue contundente al expresar que "el Cabildo de Tenerife debe reforzar su papel de motor económico de la Isla, especialmente en los próximos meses", mencionando expresamente el plan específico de inversiones y el fomento y apoyo al emprendimiento, entre otros factores.

Carlos Alonso es presidente del Cabildo con 43 años.