Lomo Gordo es un nombre que no le sonará a casi nadie, salvo que sean expertos en Geografía y, sobre todo, Historia. Eso, un trozo de la historia de Canarias y de Tenerife, es lo que se llevaron en 2007 los expoliadores de este yacimiento prehispánico, tal y como denunció en su día la organización ecologista ATAN.