El Cabildo de Tenerife desactivó ayer su Plan de Emergencia Insular tras el anuncio de la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias sobre la conclusión de la situación de alerta por el temporal de viento y lluvia que atravesó el Archipiélago desde el pasado domingo.

La Administración de la Isla recurrió a dicho plan desde el domingo, aunque las primeras medidas de prevención ya las tomó el pasado viernes, como el desalojo de áreas recreativas y zonas de acampadas. Asimismo, en esa jornada se desplegó el dispositivo de carreteras, vigilancia de cauces de barrancos y de otros enclaves naturales dependientes del área de Medio Ambiente, siempre en coordinación con los municipios.

El temporal causó daños en diversas zonas de la Isla, especialmente en Playa San Juan (Guía de Isora), aparte de producir cortes de luz, perjudicar a la agricultura, obligar el cierre temporal de varias vías y ocasionar perjuicios a objetos urbanos y particulares, como vallas y semáforos.