El 19 de marzo de 2010 fue inaugurado el poblado formado por 25 casas bioclimáticas construidas en las instalaciones del Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER), ubicado en el Polígono Industrial de Granadilla de Abona. El Pleno del Cabildo aprobó el viernes, con los votos a favor del gobierno insular (CC-PSOE) y el pronunciamiento contrario de la oposición (PP), incoar el expediente para su explotación como establecimiento alojativo de turismo.

Según puso de manifiesto en esa sesión ordinaria Pedro Suárez, consejero insular del PP, esta iniciativa no cuenta con la preceptiva licencia de primera utilización que debe conceder el Ayuntamiento granadillero. Dicha administración sí otorgó la licencia de primera ocupación al conjunto denominado Casas Bioclimáticas pero como laboratorio porque, según se refleja en el informe del secretario municipal, "existen incompatibilidades con el planeamiento".

Estas 25 viviendas unifamiliares forman un proyecto que "supone una importante aportación a la investigación y el desarrollo de la implementación doméstica de las energías renovables y en la mejora del funcionamiento energético de la arquitectura". La monitorización de "este laboratorio vivo" era una herramienta esencial para obtener los resultados científicos, según se expone en la propuesta planteada por CC y PSOE al Pleno.

Ese estudio se realiza desde 2008 mediante el desarrollo del Programa de Fomento de la Investigación Tecnológica (Profit), pero el gobierno insular mantiene que "para que dicha monitorización y estudio arroje un resultado certero y contrastado, las viviendas han de estar ocupadas asiduamente". Consecuentemente, propone "su explotación como alojamiento turístico".

Este singular poblado de 25 viviendas y su urbanización costaron más de 10 millones de euros, cantidad que fue sufragada por el Cabildo y por el propio ITER, la única empresa rentable de la Corporación insular.

La arquitectura bioclimática de este laboratorio científico se basa fundamentalmente en utilizar las condiciones climáticas del entorno en donde se construyen los inmuebles. Estas condiciones son apropiadas para realizar estudios, investigaciones, análisis e innovación en materia de energías renovables y para su aprovechamiento específico en una arquitectura creada específicamente para tal fin.