El consejero del Grupo Socialista en el Cabildo Insular de Tenerife, Ricardo Guerrero, ha manifestado que el hecho de que aún no se haya determinado qué administración es la responsable de elaborar los planes territoriales de ordenación de las Infraestructuras de Telecomunicación y de la Actividad Industrial es "un desastre".

Como explica el consejero en un comunicado, "estos planes, según el programa de actuación aprobado por el Cabildo en 2003, deberían haber estado aprobados de forma definitiva en 2005 y 2008, respectivamente, y resulta que durante todos estos años los ciudadanos de esta Isla no han tenido estos planes por la batalla interna entre el Cabildo y el Gobierno de Canarias para ver quién era el competente para su formulación, tramitación y aprobación."

El consejero socialista se ha felicitado por el hecho de que por fin el Cabildo vaya a asumir las riendas de este asunto, llevando al próximo pleno sendos convenios de colaboración con el Gobierno de Canarias para que éste deje hacer al Cabildo.

Sin embargo, Ricardo Guerrero se ha lamentado por el hecho de que la aprobación de estos planes en plazo habría supuesto la generación de muchos puestos de trabajo y el impulso a la diversificación económica de Tenerife.

"No existen razones objetivas que impidieran haber tomado esta decisión en 2003 y haber tenido los documentos en plazo. En los momentos de crisis económica tan severa que padecemos, no podemos permitirnos el lujo de parar el desarrollo económico de Tenerife por afanes de protagonismo entre la administración regional e insular, o porque la legislación en materia de ordenación del territorio sea una calamidad", ha apuntado.

En este sentido, el consejero socialista señaló como ejemplo del desastre en materia legislativa a la Ley de Medidas Urgentes, señalando que su aprobación no ha servido para nada. Y recuerda que "ya lo señalamos en su momento: esta ley sólo viene a liarla más en un sector ya suficientemente liado.

Las indefiniciones, las potenciales discrecionalidades, las exigencias normativas sin sentido y la falta de respeto al territorio que manifiesta esa ley, han sido los causantes principales de su fracaso, y de que nuestra comunidad autónoma esté a la cabeza de España en cuanto a número de parados. Esta ley no ha servido ni para desatascar estos planes ni para generar empleo o hacer que nuestra economía crezca."