El vicepresidente del Cabildo de Tenerife, José Manuel Bermúdez, medió el pasado lunes entre las partes implicadas para resolver definitivamente el problema de malos olores procedentes de la estación depuradora de aguas residuales ubicada en el barrio de Chamberí, en el municipio de Santa Cruz.

En una reunión convocada por Bermúdez, a la que asistieron también el consejero insular de Aguas, Pedro Suárez; la concejal del Distrito de Ofra, Ilda Romana; el gerente de la Empresa Municipal de Aguas (Emmasa), Álvaro Aguirre; la directora del distrito, Gladys de León, y el gerente del Consejo Insular de Aguas, José Fernández Bethencourt, el Ayuntamiento de Santa Cruz se comprometió a encargar a Emmasa la redacción del proyecto denominado "Cubrición de los decantadores primarios y sistemas de inyección y tratamiento de aire", que permitirá solucionar de forma definitiva el problema que aqueja a los vecinos de esta zona de la capital desde hace más de treinta años.

Una vez que se realice el encargo por parte de la Corporación municipal, Emmasa tendrá listo el proyecto en un plazo de tres meses. En el encuentro, celebrado en el Palacio Insular, se eximió al Cabildo de cualquier responsabilidad, ya que no es competente ni en la titularidad ni en la gestión de la estación depuradora.