La escasez de agua potable en Vilaflor se debe "a la sequía que se viene padeciendo en los últimos años, agravada por averías causadas por la falta de conservación y de mantenimiento de las instalaciones de muchos años de antigüedad", señaló la alcaldesa, Agustina Beltrán.

Respondiendo a la crítica del concejal José Luis Fumero, quien responsabilizó al gobierno local de tal circunstancia y le acusó de vender agua, PSOE y CC le reprochan el uso alarmista de este asunto cuando ha sido informado de las causas y de los trabajos realizados para paliar los efectos negativos, aunque el edil restara credibilidad a tal información.

Beltrán Cano negó la venta de agua a empresa alguna y explicó que la adquirieron a Canaragua y Balten. También anunció que el proyecto de la balsa prometida en el programa electoral "ya está redactado y las catas del terreno se están realizando estos días".

La alcaldesa explicó que los días 9 y 10 se limpió y desatascó la tanquilla de Fuente Fría, además del contador de la galería, y que un corte en el suministro de energía eléctrica inutilizó la bomba del depósito del Salguero haciendo que el agua de dicho depósito bajara al del Chorrillo y anteayer se estabilizaron ambos transportando agua de uno al otro con cubas autorizadas.