Coalición Canaria y Partido Popular deshojan en secreto la margarita del sí presento o no presento la moción de censura en el Puerto de la Cruz. Los contactos se han reactivado en las últimas fechas y el acuerdo no escrito de no agresión entre nacionalistas y socialistas se ha roto definitivamente. A pesar de que el PSC está solo ante el peligro, ni en CC ni en el PP tienen del todo clara la operación desalojo de Lola Padrón y su equipo. Éstas son ocho de las principales claves que entran en juego a la hora de decidir el futuro político del Puerto de la Cruz.

Eva Navarro.- La líder del PP portuense es el principal obstáculo para un pacto entre nacionalistas y populares en el Puerto de la Cruz. La mala experiencia del mandato anterior, cuando fue destituida por Marcos Brito, que continuaría gobernando con Luis Gómez -en un caso censurado por el Pacto Antitransfuguismo-, hace difícil la reconciliación. El pacto PP-PSC de 2007 evidenció la distancia que separa a los líderes de PP y CC en la ciudad turística. Navarro guarda silencio respecto a la moción de censura, pero su situación laboral -trabaja en RTVE en Lanzarote- ha disparado las especulaciones en los últimos meses. Fuentes socialistas aseguran que Navarro podría apoyar la moción de censura si el acuerdo incluye unos meses como concejala en el Ayuntamiento portuense, un alto cargo posterior en el Gobierno de Canarias y un puesto preferente en las próximas listas del PP al Cabildo de Tenerife. Estas peticiones han sido desmentidas por fuentes de CC que, sin embargo, sí reconocen que Navarro "está dificultando la negociación".

Marcos Brito.- El líder de CC, recientemente reelegido por aclamación por su comité local, medita su decisión sobre la moción de censura y calibra las consecuencias de presentarla. Brito, que en varias ocasiones negó que tuviera previsto desalojar a los socialistas del gobierno local, mantuvo durante varios meses una relación cordial con el PSC cuando ya gobernaba en minoría. En esta etapa de entendimiento, el PSC contrató a la secretaria de CC con cargo a fondos municipales. Se rebajó la tensión en el tradicional enfrentamiento CC-PSC hasta que varios desencuentros posteriores y, sobre todo, la dura polémica causada por la situación de la Asociación La Mesa -con amenaza de querella incluida-, hicieron replantearse a Marcos Brito la situación y reactivaron los comentarios sobre una hipotética moción de censura. El líder nacionalista ha reiterado en varias ocasiones que "lo que en política se dice hoy, podría no tener vigencia dentro de 15 días o un mes", considera que "el actual desgobierno municipal pone en riesgo el futuro de la ciudad" y señala que "el desbarajuste del gobierno socialista podría justificar ahora una moción de censura".

Manuel Domínguez.- El Partido Popular de Tenerife no esconde sus preferencias por un pacto CC-PP en el Puerto de la Cruz, por encima de diferencias personales. La llegada de Manuel Domínguez al cargo de secretario insular lo ha puesto al frente de unas negociaciones que también podrían tener consecuencias en Los Realejos, municipio donde Domínguez es concejal. Si fuera por el PP insular, la moción de censura ya se habría presentado hace mucho tiempo, es más, ni siquiera hubiera sido necesario: el pacto PP-PSC jamás se habría producido.

Francisco Linares.- El secretario de Política Municipal de CC y edil orotavense, Francisco Linares, tampoco suelta prenda sobre las negociaciones que afectan al Puerto de la Cruz. Sin embargo, es vox populi que los dirigentes nacionalistas son de la misma opinión que los populares. El pacto "natural" en la ciudad turística es el de CC-PP, también en Los Realejos, por lo que la situación actual, con el PSC gobernando en minoría, no es deseable para las direcciones insulares de ninguna de las dos formaciones.

El tiempo.- El Ayuntamiento del Puerto de la Cruz vive en la actualidad el ecuador de su mandato. En teoría quedan dos años de gobierno, pero el plazo para formalizar el nuevo gobierno y la futura cita electoral de 2011 rebajan el tiempo efectivo de mandato a menos de un año y medio. Apenas 18 meses que, en opinión de algunos sectores de CC y PP en la ciudad, darían para muy poco y tendrían un alto coste. En CC quieren decidir antes de verano o durante el verano, como muy tarde, si entran o se quedan fuera del gobierno. La incógnita debería despejarse pues entre junio y septiembre.

Las elecciones de 2011.- Nadie puede asegurar a día de hoy cuál sería el coste o beneficio electoral de presentar una moción de censura en la ciudad turística. Muchos en el PSC están convencidos de que una expulsión prematura del gobierno terminaría por darles la mayoría absoluta en 2011, y en CC y PP hay dudas respecto a la magnitud del posible voto de castigo. Quizá la cita con las urnas y las imprevisibles consecuencias de una moción de censura sean el factor determinante para que, finalmente, no haya cambio en la Alcaldía.

La historia reciente.- El único antecedente de una moción de censura en el Puerto de la Cruz se produjo en 1995, cuando Salvador García (PSC) fue desalojado de la Alcaldía por CC y PP a los 23 días de tomar posesión. Esta actuación convirtió a Marcos Brito en alcalde, pero en 1999 le dio la mayoría absoluta a los socialistas, liderados por Salvador García. Las circunstancias no son las mismas, pero los efectos del único antecedente deben tenerse en cuenta. Sin embargo, tampoco hay que olvidar que en 2003, la candidatura de CC liderada por Marcos Brito ganó por primera vez en la historia al PSC portuense.

Los Realejos.- Si Coalición Canaria y Partido Popular presentan una moción de censura en el Puerto de la Cruz, los cimientos del gobierno municipal CC-PSC en Los Realejos comenzarán a temblar. A nadie se le escapa que un cambio de Alcaldía en la ciudad turística podría tener consecuencias en el municipio vecino, máxime si se tiene en cuenta que Manuel Domínguez, el negociador del PP, lidera la segunda fuerza política realejera, que en el anterior mandato gobernó asociada con CC. En Los Realejos, CC y PSC han apelado siempre a la autonomía de sus comités locales, pero las presiones desde la dirección insular volverían a ser brutales para el alcalde, Oswaldo Amaro (CC), si se confirma la moción de censura en el Puerto de la Cruz.