Un niño de 10 años falleció durante la mañana de ayer en el Hospital Miguel Servet, de la capital aragonesa, después de que anteayer fuera rescatado de la piscina de la localidad turolense de Híjar.

El menor, que pasaba la tarde en la piscina con una familia amiga de la suya, jugaba en el vaso a cruzar de un lado a otro, buceando, junto con otros chicos de su edad, hasta que alguien se percató de que no salía de debajo del agua, ha explicado el alcalde de la localidad, Luis Carlos Marquesán.

Lo sacaron inmóvil y en ese momento el socorrista de las piscinas le comenzó a practicar maniobras de reanimación, consiguiendo que recuperara el pulso hasta que llegó el helicóptero de los servicios de emergencia 1-1-2, que acudió una vez recibieron el aviso del suceso (a las 20:07 horas), según confirmaron desde el Gobierno de Aragón.

A las 20:57 horas, el niño ya se encontraba en las dependencias del hospital Miguel Servet, donde finalmente falleció durante la mañana de ayer.

El niño, explicó visiblemente emocionado el alcalde por el trágico suceso, vivía en la vecina localidad de Samper de Calanda, pero su madre trabaja en la localidad de Híjar desde hace mucho tiempo.

Ahora, precisó Marquesán, será la autopsia la que determiné si el pequeño sufrió o no algún percance previo al ahogamiento, puesto que los testigos no refirieron que el niño moviera las manos en señal de petición de auxilio en ningún momento, según ratificaron las fuentes.

La consternación predomina en la localidad turolense de Híjar, donde la madre del menor fallecido era conocida por el trabajo que desarrollaba.

Las autoridades no han querido facilitar más datos de la investigación hasta no disponer del resultado de la autopsia que se le practicará al cuerpo del menor, señalaron las mismas fuentes consultadas.