Testigos que presenciaron cómo una torre residencial de Londres ardía de madrugada revelaron hoy a medios locales que la alarma de incendios "no sonó" en el edificio y que temieron que el incendio fuera producto de un "atentado terrorista".

La torre residencial Grenfell Tower, ubicada en el barrio de Kensington, de 27 plantas y 120 apartamentos, fue presa de las llamas sobre las 00.15 GMT del miércoles, sin que se conozca aún la causa del siniestro, que ha dejado "varios muertos" y al menos 50 heridos hospitalizados en cinco centros médicos de la ciudad.

Uno de los residentes del bloque siniestrado, Paul Munakr, que vive en el séptimo piso y logró escapar de las llamas, lamentó a la BBC que en el momento en que se desató el fuego, de enormes dimensiones, no se escuchó en el interior del edificio "la alarma antiincencios".

"Mientras yo bajaba por las escaleras, ya había bomberos, verdaderamente increíbles, que subían hacia el fuego, intentado sacar del edificio al mayor número de personas posible", dijo ese ciudadano a la cadena pública.

Munakr relató que le alertó el sonido de las sirenas de los bomberos y las personas que, desde la calle, gritaban: "No salten, no salten".

"Sinceramente, no sé si hubo personas que saltaron desde las ventanas para escapar del fuego pero para mí, lo principal en este incidente, es que las alarmas antiincendios no saltaron dentro del edificio", lamentó.

Otro testigo, Jody Martin, presenció como uno de los residentes en la torre siniestrada "saltó hacia la calle" desde una de las ventanas y cómo otra mujer "agarraba a su bebé por la parte exterior de la ventana".

"Yo les gritaba que salieran y ellos me decían que no podían abandonar sus pisos, que el humo era demasiado intenso en los pasillos", agregó.

El reportero de la BBC Andy Moore apuntó, por su parte, cómo se habían visto "caer escombros del edificio, y se habían escuchado explosiones, y el sonido del cristal al caer".

Según su versión, los agentes de policía "iban empujando a los ciudadanos para alejarlos del cordón de seguridad por temor a un colapso del edifico".

Muna Ali, otro vecino del bloque incendiado, reconoció que al comienzo del incendio temió que pudiera tratarse de un "atentado terrorista", pues el fuego le trajo vivos recuerdos del ataque perpetrado contra las Torres Gemelas de Nueva York en 2003.

"Las llamas, nunca he visto nada así, me recordó al 11 de septiembre. El fuego comenzó en los pisos de arriba y se extendió con muchísima rapidez, se había extendido del todo en media hora", explicó.

Ali indicó además que alguien avisó a unos amigos que viven en el cuarto piso del inmueble siniestrado, un matrimonio con tres hijos, para que pudieran escapar.

"Algunas personas llamaban a las puertas pero la gente de las casas no abría", afirmó.

Al menos veinte ambulancias fueron enviadas a las inmediaciones de la torre, en la que se estima que viven unas 500 personas, muchas de ellas familias jóvenes.

Las primeras imágenes difundidas por los medios británicos del incidente mostraron cómo algunas de las personas atrapadas en el edificio hacían brillar linternas por los pasillos del bloque, algunas lanzando señales de socorro.