Agentes de la Unidad de Intervención Policial (Unipol) de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife detuvieron a dos mujeres y un hombre como presuntos autores de la sustracción de diversos efectos de los vehículos que habitualmente estacionan en la zona del mirador de la playa de Las Teresitas. Al varón arrestado, identificado como E.Z., de 54 años, le constan numerosos antecedentes por hechos delictivos. Las mujeres acusadas son B.A.R., de 40 años y J.Y.M.C., de 33.

Los agentes fueron informados de la comisión de varios robos en el interior de vehículos de turistas que acudían al lugar citado. Con las características aportadas de los presuntos autores y del vehículo que usaban en sus desplazamientos, la Unipol instaló un control preventivo en la avenida de Anaga hasta que detectaron un Citroën Cactus de color amarillo en el que viajaban los detenidos.

Los policías identificaron a las tres personas y realizaron una inspección ocular del automóvil. Entre la ropa de una de las apresadas apareció una tarjeta de crédito propiedad de un alemán, sin que pudiera explicar su procedencia. Cuando se les dio el alto en el control policial, E.Z. también trató de esconder en un habitáculo del coche unas tijeras que llevaba. Tras revisar los bolsos que portaban, los agentes encontraron 208 euros, además de 50 dólares y otras cantidades en moneda de cambio de distintos países. También se intervino un teléfono móvil de alta gama, un objetivo de una cámara fotográfica digital y una cartera con documentación de dos ciudadanos germanos.

El "modus operandi" de los detenidos consistía en aparcar su vehículo junto a los coches de los turistas y, mientras las dos mujeres actuaban con normalidad disimulando, E.Z. forzaba la cerradura, se adentraba en los citados turismos y sustraía todo lo que había en su interior. Con la distracción y cobertura que realizaban las mujeres robaban el botín casi sin que se percataran las víctimas. Curiosamente, mientras estaban en el control, los miembros de la Unipol detectaron el paso de uno de los automóviles de las potenciales víctimas. Tras parar este vehículo de alquiler e identificar a los dos turistas que viajaban en su interior, comprobaron que se trataba de las víctimas del último robo denunciado. Los extranjeros reconocieron que, hasta ese momento, no habían echado en falta su documentación ni su dinero, siendo informados de los trámites a seguir para su recuperación. Al realizar la comparecencia con los detenidos y el material sustraído en las dependencias policiales, se pudo constatar que existía una denuncia por un robo anterior en la zona, en la que las víctimas echaban en falta un teléfono móvil y un objetivo fotográfico. De ello también se dio cuenta por si pudieran ser los encontrados por la Unipol en la inspección realizada a los bolsos de las arrestadas. Tras ser llevados a un centro de salud, los tres acusados quedaron a disposición judicial y el vehículo se trasladó al depósito municipal, ya que no existía denuncia por su robo.

las claves

La forma de operar de los acusados consistía en que, mientras las mujeres disimulaban como si fueran turistas, el varón accedía a los coches para robar.

Dos de las víctimas no se habían percatado de que les habían robado en el mirador de Las Teresitas cuando fueron avisados en un control de la Unipol.