El acusado de abusos sexuales S.A. se libró el pasado martes de entrar en prisión al aceptar la pena de dos años de cárcel, así como las medidas de no acercarse durante 5 años a su víctima y pagar una indemnización de mil euros por daños morales.

La defensa planteó que el delito se cometió cuando estaba sonámbulo, un argumento "que podía haber prosperado", según el fiscal.

"Nadie puede asegurar lo que ocurre en la mente de un sonámbulo. Es factible y defendible", explicó el representante del Ministerio Público a un grupo de estudiantes de Derecho en prácticas. El "único punto débil" de ese argumento de la defensa es que la joven se despertó en el momento de la violación, chilló y, entonces, el agresor abandonó el cuarto.

Los hechos tuvieron lugar el 18 de abril de 2015 en la capital tinerfeña. Aquella madrugada, entre las 00:00 horas y las 5:00, el condenado, su pareja sentimental y la víctima consumieron bebidas alcohólicas en la vivienda de Santa Cruz donde residían de alquiler.

S.A. se fue a dormir a su habitación. Una hora más tarde, según los hechos probados, se introdujo en la cama de la afectada, mientras en la litera de arriba dormía la hija de esta, una menor.

El acusado desnudó a la víctima con la intención de mantener relaciones sexuales, lo que logró consumar.

Los restos de ADN demostraron que el semen era del condenado, quien se sorprendió cuando la joven se despertó. En ese momento, el violador se levantó de la cama y abandonó la habitación.

Juicio por tráfico de droga

La Sección VI de la Audiencia Provincial celebró un juicio por tráfico de droga, donde las partes llegaron a un acuerdo para que el acusado cumpla un año y medio de cárcel y una responsabilidad civil de 350 euros. La pena recae en el joven lagunero C.J.D.S. a quien se le intervino el 30 de agosto 8,5 gramos de cocaína con una pureza del 32,4%, que estaba destinada a la venta a terceras personas.