La Policía ha detenido en Valladolid a un hombre de 64 años como supuesto autor de un delito de intrusismo profesional, después de que un paciente sufriera "fuertes" dolores continuos tras acudir a su consulta para arreglarse la dentadura, por lo que se dirigió al Colegio Oficial de Odontólogos.

Fue el pasado agosto cuando un paciente acudió a la consulta del hombre que después fue arrestado con el fin de arreglarse la dentadura, pero desde la misma tarde en la que se la colocaron comenzó a tener dolores, han informado hoy fuentes del Cuerpo Nacional de Policía en un comunicado.

Ante esta circunstancia, acudió hasta en otras seis ocasiones para tratar de solucionar su situación, pero continuó con fuertes dolores, por lo que se dirigió al Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de la VIII Región, donde le informaron de que esa persona no estaba habilitada para ejercer la profesión de dentista, ya que no disponía de la titulación necesaria.

Informaron entonces al juzgado de lo sucedido y se abrió una investigación policial que desembocó en la detención del supuesto autor de un delito de intrusismo profesional.

Al parecer, el hombre que fue arrestado sí podía desempeñar funciones como protésico o higienista dental, pero no como odontólogo.

Los odontólogos tienen competencia exclusiva para efectuar un conjunto de actividades de prevención, diagnóstico y tratamiento sobre anomalías y enfermedades de los dientes, boca, los maxilares y tejidos anejos.

Los protésicos o higienistas se ocupan de la preparación, diseño, elaboración, fabricación y reparación de prótesis dentales, con el uso de productos, materiales, técnicas y procedimientos conforme a las prescripciones de los estomatólogos u odontólogos.

El hombre que fue detenido por parte del Grupo de Delincuencia Económica de la Brigada Provincial de Policía Judicial el pasado viernes, sin antecedentes policiales, quedó en libertad después de prestar declaración en dependencias policiales.