Siete personas murieron ahogadas ayer en diferentes playas mediterráneas francesas a causa del fuerte viento y del oleaje, según el diario Midi Libre.

Aunque es normal que se produzcan fallecimientos en los lugares de baño durante el verano, debido a la enorme afluencia de gente a las playas, la elevada cifra era inédita hasta el momento en un solo día en las costas mediterráneas de Francia, tal y como reconocieron las propias autoridades de seguridad del país galo.

Además de aquellos que murieron ayer, otros tres bañistas se encuentran en estado grave, según la información publicada por el diario local, que agrega que los sucesos tuvieron lugar en las playas de Palavas-les-Flots, Carnon, La Grande-Motte, Valras-plage y Vendres, todas ellas en la zona del Mediterráneo.

Cuatro de las víctimas fallecieron en la misma playa tras fracasar los intentos de reanimación por parte de las autoridades sanitarias, mientras que las otras tres murieron tras ser trasladadas al hospital, donde se intentó salvarles la vida, según la misma fuentes de información.

A esos siete fallecidos hay que añadir otros dos que se ahogaron a lo largo del fin de semana, si bien no entran en la elevada cifra registrada ayer.

Los vientos del sudeste de hasta 130 kilómetros por hora provocaron una mar inestable que está en el origen de los ahogamientos, según las autoridades citadas por el rotativo.

Los bomberos consideran "fuera de lo normal" el balance de ahogamientos registrados en una sola jornada, aunque reconocen que todos los años hay bañistas que se adentran demasiado en el mar y luego no pueden regresar.