La vendedora de cupones de Valls (Tarragona) hallada muerta en su domicilio en la calle Pare Palau murió estrangulada y presentaba un corte por arma blanca en el cuello, informaron fuentes próximas al caso.

Según las primeras informaciones del caso, la mujer -que tenía una discapacidad física- murió por asfixia al ser estrangulada, aunque además presentaba un corte en el cuello. La mujer, que era "muy conocida" en el municipio y tenía una estrecha relación con los comerciantes y vecinos de la zona, llevaba 25 años vendiendo productos para la ONCE en la capital de la comarca del Alt Camp, según informó la organización en un comunicado.

El lunes, al no saber nada de ella ni verla en su puesto de trabajo, la dirección de la ONCE en Tarragona dio el aviso a los Mossos d''Esquadra, que la hallaron horas después muerta en su casa.

La vendedora, M.L., de 50 años de edad, trabajaba en un kiosco de la calle Avenir, cerca de la estación de autobuses, y antes lo hizo en los alrededores de la plaza del Pati, en el casco antiguo de la ciudad.

Según los vecinos, la mujer vivía sola en su casa de la calle Pare Palau; no consta que tuviera ningún expediente abierto en los servicios sociales de Valls. SIN DETENCIONES

El Área de Investigación Criminal de la Región Policial Camp de Tarragona de los Mossos d''Esquadra ha abierto una investigación para esclarecer las circunstancias de la muerte y de momento se mantienen todas las hipótesis abiertas.

La policía acudió el lunes por la tarde tras recibir el aviso de que hacía días que no se había visto a la mujer y por el momento no se han producido detenciones por su muerte.

Según la ONCE, los Mossos tienen un programa de atención y vigilancia especial para velar por la seguridad de los vendedores de cupones en toda Cataluña.