Dos tripulantes británicos de una piragua, con la que proyectaban cruzar el Atlántico a remo partiendo de Gran Canaria, han sido auxiliados a 40 millas de la isla al rompérseles el timón de su embarcación, en una operación que se ha prolongado toda la noche.

La distancia a la que se hallaba de la isla la piragua, de algo menos de siete metros de longitud, la oscuridad y las condiciones del mar, que presentaba un oleaje considerable en la zona donde estaban los deportistas, han determinado esa duración de su rescate, que, según ha informado Salvamento Marítimo, se inició algo antes de las seis de la tarde y finalizó a las siete de la mañana.

A esa hora fueron dejados en tierra, sanos y salvos, los ocupantes de la pequeña nave, a los que la embarcación de rescate "Salvamar Menkalinan" de la sociedad estatal de salvamento fue a buscar a alta mar para luego proceder a su remolque hasta el puerto de Mogán, al suroeste de Gran Canaria.

Puerto del que precisamente habían partido los dos británicos para emprender su aventura de cruzar el Atlántico a remo, que, en principio, tienen previsto volver a intentar tras reparar su embarcación, una piragua cerrada y equipada con pedales llamada "Lydia Rose", según han confirmado fuentes de Salvamento Marítimo.