Miembros de la Guardia Civil detuvieron a un joven marroquí, de 20 años y residente en Santa Cruz de Tenerife, con 1.245 gramos de resina de hachís adheridos a su cuerpo.

El ciudadano de origen magrebí fue arrestado cuando trataba de embarcar en el buque "J.J. Sister" desde Melilla con destino a Málaga.

Según la versión de los agentes del Instituto Armado, el detenido presentaba cierto nerviosismo, por lo que le realizaron un reconocimiento más minucioso.

Así, bajo su ropa y en una tela escondida y pegada a su cuerpo, le descubrieron la resina de hachís que intentaba introducir en el Sur de la Península, según trascendió ayer.