La Guardia Civil desarticuló una organización dedicada a la introducción y distribución en Canarias de diferentes sustancias estupefacientes, a través de "mulas" (personas que llevan la droga en sus cuerpos) y en cajas de juguetes. La investigación fue desarrollada por el Equipo contra el Crimen Organizado (ECO) de Santa Cruz de Tenerife, que detuvo a un total de 17 personas, entre las que figuran cuatro mujeres. Tras pasar a disposición del Juzgado de Instrucción Número Dos de La Laguna, todos los acusados ingresaron en prisión provisional.

Entre los arrestados figuran 14 españoles, dos nigerianos y un italiano, que se dedicaban al tráfico de drogas entre la Península y el Archipiélago.

La banda estaba asentada de forma mayoritaria en los núcleos de El Fraile, Las Galletas y Los Cristianos, en el municipio de Arona, así como en La Laguna. De hecho, los agentes registraron siete viviendas en varios pueblos, así como un locutorio ubicado en Las Galletas.

Además, una de las mencionadas entradas en domicilio se produjo en Málaga.

Los productos que vendía la red desmantelada estaban destinados a consumidores de Tenerife y La Palma.

Las personas que transportaban droga en el interior de sus organismos eran enviadas de dos en dos, con el objetivo de que al menos una de ellas llegara a su destino si se producía la detención de la otra.

Además, la red remitía desde Madrid paquetes postales que contenían sustancias sintéticas, como "speed" o "cristal", camufladas en juguetes infantiles de todo tipo, como muñecas o juegos de mesa.

Además, los investigadores del ECO descubrieron que el grupo organizado también enviaba hachís desde Málaga hasta Galicia, gracias a una ruta que atravesaba Portugal, y para lo cual usaba dobles fondos en vehículos.

Para cobrar las deudas contraídas con la banda por otros traficantes de menor entidad, la red se valía de un experto en artes marciales que ejercía como "matón" y amenazaba con armas blancas, una pistola detonadora o agresiones físicas. Tales coacciones tenían lugar si los "camellos" no abonaban en el plazo convenido el dinero por las sustancias.

El Equipo contra el Crimen Organizado se incautó de un kilo de "cristal", conocido también como metanfetamina o "speed"; un kilo y medio de cocaína, 2.300 bellotas de resina de hachís, 18.000 euros en billetes falsos, una pistola detonadora del calibre 9 milímetros con munición, así como gran cantidad de documentación relacionada con la operación.

El "cristal" o "speed" es una droga sintética de fuerte poder adictivo y cuyos efectos para el sistema nervioso a corto y medio plazo son devastadores e irreversibles.

La cantidad de "cristal" intervenida en la provincia de Santa Cruz de Tenerife en la "operación Tableta" es uno de los mayores alijos de dicha sustancia decomisados por la Guardia Civil hasta ahora.

Las detenciones de los implicados en este asunto fueron produciéndose de forma escalonada.

Sin embargo, según las fuentes consultadas por EL DÍA, el golpe definitivo a la organización se desarrolló durante la noche del pasado domingo.

Tal y como advertía el informe de la Fiscalía Antidroga sobre la situación en el Archipiélago respecto al ejercicio 2010, en las últimas operaciones llevadas a cabo por parte de los grupos de investigación de la Guardia Civil siempre figura La Palma como lugar de destino de parte de las sustancias estupefacientes intervenidas.

En este caso, ninguno de los traficantes detenidos por el Equipo contra el Crimen Organizado (ECO) residía en la mencionada isla, según los datos ofrecidos por las fuentes consultadas durante la jornada de ayer.