El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, viajará el viernes a Alabama para visitar algunas de las zonas afectadas por el gigantesco temporal que ha dejado al menos 131 víctimas en ese estado y 215 en todo el país.

Obama se reunirá con el gobernador del estado, Robert Bentley, y con otros funcionarios estatales y locales, además de con algunas familias afectadas por las tormentas, informó hoy la Casa Blanca.

El mandatario, que declaró el miércoles el estado de emergencia en Alabama, analizó hoy la situación en una conversación telefónica con la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, y el administrador de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA, en inglés), Craig Fugate.

Ambos recibieron órdenes de Obama de "ser agresivos y exhaustivos en sus esfuerzos" y de "seguir tomando cualquier acción necesaria para respaldar las labores de respuesta y recuperación"; además deberán notificarle "cualquier necesidad que no tuviera respuesta", indicó la Casa Blanca.

El presidente pidió a Fugate que se traslade hoy a Alabama para "trabajar en persona" con las autoridades estatales y locales, y FEMA confirmó el viaje poco después.

Las tormentas y tornados que azotan el país desde el lunes han dejado al menos 215 muertos, según las autoridades estatales, aunque algunos medios, como la cadena CNN, elevan la cifra ya a 270.

Más de la mitad de las víctimas se han concentrado en Alabama, con 32 de los 131 muertos en la devastada ciudad de Tuscaloosa.

La Casa Blanca recordó que hoy se esperan nuevas tormentas en los estados del sur y remitió al Servicio Nacional de Meteorología para conocer las últimas alertas de tornados, a medida que el temporal sigue avanzando hacia el noreste.

Hasta el momento, se han registrado 164 tornados desde Misisipi hasta Nueva York, en el que es ya el peor temporal de este tipo desde 1974, cuando una oleada de tornados mató a más de 300 personas.