> El juicio por la ''operación Karlos'' sigue adelante. El juez tenía que decidir si daba por válidas las escuchas telefónicas, y así lo ha hecho. Por lo tanto, la esposa de Jesulín de Ubrique, María José Campanario, una de las imputadas, será juzgada. La mayoría de los acusados ha optado además por llegar a un acuerdo con la Fiscalía que incluye reconocer los hechos. Los acusados rechazaban las grabaciones porque se obtuvieron cuando se investigaba otro delito.

Las escuchas telefónicas son válidas. Así lo ha dictaminado el juez Manuel Grosso, responsable del caso por la ''operación Karlos'', que se celebra en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cádiz. Este viernes, la mayoría de los acusados han decidido llegar a un acuerdo con la Fiscalía, aceptar las acusaciones y han señalado a Carlos Carretero como la persona con la que contactaron para obtener una pensión suplementaria.

Durante la sesión de este viernes, han declarado un total de once acusados, de los que diez ya habían llegado a un acuerdo previo con la Fiscalía. La otra persona que ha declarado es la supuesta suplantadora de la madre de María José Campanario, que ha llegado a su vez a un acuerdo con la Seguridad Social, al estar acusada por ésta y no por el Ministerio Fiscal.

Para poder continuar con el juicio, era necesario dar por buena la investigación llevada a cabo, y dentro de esa investigación, las escuchas. Y así lo ha hecho el magistrado, de forma que la tercera sesión del juicio de la ''operación Karlos'' ha comenzado con una intervención en defensa de esas pesquisas por parte del juez, que la ha calificado de "impecable".

En concreto, sobre las escuchas telefónicas, el magistrado ha señalado que se ajustan a derecho. Para justificarlo, se ha basado en las resoluciones ya dictadas por la Audiencia Provincial en diciembre de 2006 y octubre de 2007, que ya rechazaron las peticiones de la defensa en cuanto a la nulidad de las escuchas.

El juez también ha rechazado el argumento de las defensas en cuanto a que hubiera habido falta de control judicial en esas escuchas. Según ha dicho, "desde el primer momento" se puso en conocimiento de la instrucción el descubrimiento de otro delito. Hay que recordar que la ''operación Karlos'' nace de las escuchas que se estaban realizando a uno de los principales acusados, Carlos Carretero, cuando lo estaban investigando en el marco de la ''operación Halcón'', relacionado con un presunto delito de facturas falsas.

La decisión del Tribunal de la Sección Tercera de continuar con la sesión del juicio ha llegado después de que algunas de las defensas, principalmente la de María José Campanario y la de Francisco Casto Pérez --médico de la Seguridad Social--, elevaran su disconformidad a que empezaran las declaraciones de los acusados que han llegado ya a un principio de acuerdo con la Fiscalía.

UN ACUERDO, AUNQUE "SIN CONFORMIDAD"

Así, un total de 15 personas han llegado ya a algún tipo de acuerdo con el Ministerio Fiscal, además de otra acusada por parte de la Seguridad Social. Este número representa una mayoría de los acusados, que son en total 25. Entre las personas que han llegado a principio de acuerdo se encuentra Carlos Carretero y su pareja, así como José Luis López ''el Turronero''.

Por su parte, el fiscal ha subrayado que el principio de acuerdo llegado con los acusados no significan una "conformidad". Según ha dicho, "conformidad no ha habido en este procedimiento hasta ahora". El fiscal, Juan Bosco, ha explicado que el acuerdo alcanzado incluye reconocer la culpabilidad de los hechos.

Finalmente, han declarado un total de diez de los acusados por la Fiscalía que ya habían llegado a un acuerdo y otra acusada por parte de la Seguridad Social. En sus declaraciones, la mayoría de los acusados por el Ministerio Fiscal han señalado a Carlos Carretero como la persona con la que contactaron para obtener una pensión supuestamente fraudulenta.

Los acusados solo han contestado a las cuestiones realizadas por parte de la Fiscalía, negándose a responder a las formuladas por la defensa de otros imputados, como las realizadas por el letrado de Francisco Casto.