La Policía Nacional desmanteló un clan familiar formado por una madre de 73 años y su hijo de 46, que se dedicaban a vender diversas drogas en el barrio de El Polvorín de la capital grancanaria. El juez del caso ordenó su ingreso en prisión.

En la "operación Modesta", los agentes se incautaron de 121 gramos de hachís; 0,5 gramos de cocaína; un bote de pastillas Trankimazin; 17 pastillas de Rubifen; 5,8 gramos de marihuana; 1.540 euros en metálico; dos teléfonos móviles, un vehículo y una pistola de la marca "Blow" del calibre 8 milímetros.

A este enclave de Las Palmas acudían con asiduidad compradores del barrio de El Polvorín y otros puntos de la isla, lo que generaba un gran descontento vecinal, ya que en las inmediaciones del domicilio desde el que operaban los acusados se congregaban numerosos consumidores.

Los componentes del "clan" adquirían el hachís y, posteriormente, lo preparaban en pequeñas dosis, que, finalmente, distribuían desde el domicilio y en sus inmediaciones. La droga intervenida en esta operación hubiese generado a los detenidos en el mercado ilícito un beneficio cercano a los 1.000 euros.

Fuerteventura

La autoridad judicial también ordenó el ingreso en prisión para dos personas que fueron detenidas en el aeropuerto de Fuerteventura a su llegada en un vuelo procedente de Madrid con 1,4 kilos de cocaína y 358 gramos de heroína en el interior de su cuerpo.

Los detenidos fueron sorprendidos el pasado 25 de abril en un control preventivo de tráfico de drogas desarrollado por la Policía Nacional en uno de los vuelos denominados "calientes" que salió de Madrid-Barajas.

Ambos arrestados, naturales de Guinea Bissau, fueron identificados como Joau Antonio C., de 44 años, y Braima D., de 18 años, que carecían de antecedentes policiales. Los detenidos fueron trasladados al Hospital General de Fuerteventura, donde, tras las oportunas pruebas médicas, se comprobó que portaban droga en el interior de su organismo.