Una mujer de 28 años y su compañero sentimental de 31 han sido detenidos por la Policía Nacional acusados de causar lesiones graves al hijo de ella, de dos años de edad, informó hoy en rueda de prensa la portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Baleares, Janka Jurkiewickz.
El niño sufre un traumatismo craneoencefálico, con múltiples hematomas y abrasiones superficiales en abdomen y glúteos, y permanece ingresado en el Hospital de Son Dureta. Su estado hasta el momento es estable, y se encuentra sedado.
Los dos detenidos, Eva H.M. y David H.M., pasaron esta mañana a disposición judicial y se encuentran declarando ante la titular del Juzgado de Instrucción número 4, en funciones de guardia, Piedad Marín.
La portavoz de la Policía explicó que en torno a las 13.30 horas de ayer la Sala del 091 recibió una llamada de un Centro ambulatorio de Palma que informaba de que minutos antes se habían personado una pareja, con un niño de dos años, que se encontraba inconsciente y presentaba hipotermia, así como varias lesiones, erosiones y hematomas, sospechándose de que se podía tratar de un episodio de malos tratos.
Ante la gravedad de los hechos, funcionarios del SAF se trasladaron al centro donde, tras entrevistarse con los profesionales del Servicio de Urgencias del Centro médico y tras comprobar las contradicciones en la que incurría la pareja a la hora de explicar el motivo de las lesiones, se procedió a la detención de ambos.
El menor fue trasladado al área de Urgencias de Pediatría de Son Dureta con un traumatismo craneoencefálico, con múltiples hematomas en ambos codos, abrasiones superficiales en abdomen, glúteos y lesión inciso contusa en pie derecho. Su estado hasta el momento es estable, y permanece sedado.
Al parecer, según se desprende de las investigaciones realizadas por el SAF, el menor habría sido llevado en varias ocasiones a un Centro médico por presentar desde hematomas y erosiones, hasta traumatismo craneoencefálico y quemadura facial. Sin embargo, la madre manifestó que las mismas habrían sido producidas por el mismo menor que se caía o bien, en el caso de la quemadura, por un accidente doméstico en la cocina.