Tamara, la menor de 15 años de edad que desapareció el pasado lunes en Sollana (Valencia) y que fue localizada la pasada madrugada, "ya había faltado a dormir" a su casa otras veces, aunque "nunca fuera del pueblo, tanto tiempo y sin dar señales", según confirmó su padre, Ignacio García.

La madre de la menor, María del Pilar, explicó que en aquellas ocasiones estuvieron "muy preocupados" hasta que confirmaron que, después de salir de fiesta, se había quedado a dormir en casa de alguna amiga sin previo aviso.

García calificó los hechos como "una chiquillada de cinco días", de la que su hija, según dijo, consciente de la repercusión mediática que estaba teniendo, "habrá pensado que se le había ido de las manos".

Según añadió, Tamara llamó a una amiga, quien informó a la familia de la llamada y pasó el teléfono al padre, que pudo hablar con ella y la encontró "muy nerviosa", por lo que trató de tranquilizarla hasta que se cortó la comunicación.

"Volvió a sonar el móvil y hablé con ella, estaba más tranquila y aseguró encontrarse bien", mantuvo el padre de Tamara, quien agregó el hecho de que su hija no quiso contarle el lugar en el que se encontraba.

Sin embargo, el número de teléfono móvil desde el que llamó la menor fue registrado y el padre se lo dio a la Policía, que pudo rastrear desde dónde se hizo la llamada y localizar a Tamara a primera hora de ayer en la localidad valenciana de Sueca, según fuentes de la Guardia Civil. García comentó que la Guardia Civil les indicó que continuarán con la investigación durante uno o dos días para esclarecer los detalles del caso y que todavía no saben cuándo podrá volver Tamara a su casa.