Ascienden ya a seis los mineros muertos tras el derrumbe ocurrido el lunes en la mina de Skochinski, en la cuenca hullera de Donetsk, mientras que otros siete continúan desaparecidos, informó hoy el canal de televisión ucraniana Inter.

Los equipos de salvamento recuperaron anoche los cadáveres de tres mineros.

Otros 36 trabajadores se encuentran ingresados en diversos hospitales de Donetsk, dos de ellos en estado grave.

El derrumbe tuvo lugar en una galería subterránea a 1.250 metros de profundidad en la que se encontraban entre 48 y 51 mineros, según distintos datos, mientras que en la mina se hallaban 344 trabajadores.

El desprendimiento de rocas, que ocurrió después de una serie de explosiones realizadas por los mineros a más de mil metros de profundidad, taponó un sector de la galería de doce metros de longitud.

Las minas ucranianas, en especial las explotaciones de la cuenca hullera de la región de Donetsk, figuran entre las más peligrosas del mundo, pues cada año en sus pozos se producen decenas de accidentes.

En esa misma región, a finales de 2007, perdieron la vida 105 trabajadores y decenas resultaron heridos en tres accidentes registrados en tan solo dos semanas en la mina de carbón Zasiadko.

Un tercio de las 165 minas que sobrevivieron a la reestructuración de la antigua URSS lleva en funcionamiento más de 100 años y no ha sido modernizada desde hace décadas.

Cada millón de toneladas de carbón extraídas en Ucrania se cobra la vida de dos mineros.