El coche parado en doble fila, un exceso de velocidad o saltarse un stop son algunos de los motivos que pueden acarrear una sanción de tráfico y que suponen, en muchas ocasiones, un auténtico trastorno de tiempo y dinero para el ciudadano.

De hecho, según se desprende de un estudio realizado por Mapfre sobre su cartera de clientes de automóviles, la mitad de las multas en verano son por aparcar mal o por excesos de velocidad, informa en un comunicado.

Aparcar en zonas de carga y descarga, con límite de horario, encima de las aceras o invadiendo los pasos de peatones, son algunas de las causas más comunes que motivan una infracción durante esta época del año (27%). La velocidad -con el 24% de los casos- es la segunda consecuencia de sanciones de tráfico.

El estudio destaca, además, que la no identificación del conductor y no detenerse frente a un semáforo cuando está en rojo o en ámbar suponen el 8,5% y 3,1% por ciento, respectivamente, de las infracciones.