Los estudiosos de la flora canaria tienen claro que sus especies nativas llegaron en un pasado remoto a las islas desde las costas más próximas de África, se adaptaron, evolucionaron y se extendieron... pero ¿y si el origen de algunas plantas fuera aún más lejano, tanto como Cabo Verde?

Es lo que plantean cuatro investigadores chinos y uno mexicano en un artículo publicado por una revista de alto impacto mundial, "Scientific reports", del grupo "Nature", en el que bucean en el ADN de 14 variedades de tabaibas, una de las plantas más características de Canarias, para averiguar dónde están sus linajes más antiguos.

Ese estudio les llevó a establecer que el ADN más remoto del género "Euphorbia" en Canarias se encuentra en las tabaibas de Tenerife y que estas pueden descender de variedades genéticamente más antiguas localizadas a 1.400 kilómetros: Cabo Verde.

Los autores sostienen que la dispersión de la familia de tabaibas por las islas de la Macaronesia tuvo tres momentos importantes: hace 9,34, 3,2 y 1 millón de años.

Su análisis de los linajes más antiguos de las euforbias plantea este modelo de dispersión: de Cabo Verde a las tres paleoíslas que hoy son Tenerife (Anaga, Teno y Roque del Conde) y La Gomera, de ellas a Gran Canaria y el resto del archipiélago, y de Canarias a las vecinas Islas Salvajes y Madeira.

Además, defienden que en el caso concreto de la tabaiba salvaje (Euphorbia regis jubae), los ejemplares encontrados en la costa de Marruecos descienden de los que se asentaron en Gran Canaria, en un nuevo caso de "retrocolonización", en que las islas han actuado como reservorio de biodiversidad y han devuelto especies al continente.