El 100% de las mujeres extranjeras que se prostituyen en Canarias fueron engañadas y reclutadas en España, explotadas sexualmente mediante la coacción y obligadas a prostituirse en contra de su voluntad. Así se desprende del estudio sobre la prostitución de mujeres en la islas que lleva a cabo la Universidad de La Laguna (ULL) a propuesta del Instituto Canario de Igualdad basado en la realización de entrevistas a mujeres en situación de prostitución o que la han abandonado de las siete islas.

Según la investigación, todas las mujeres extranjeras fueron reclutadas en prostitución en España, mientras que una minoría entró en prostitución por problemas de salud mental o drogas, aunque el consumo de estas es alto sobre todo en espacios prostitucionales como clubes o pisos.

Asimismo, el estudio detalla que las mujeres, mayoritariamente de origen extranjero -aunque también hay mujeres canarias en situación de prostitución- , con hijos a cargo o responsabilidades familiares no compartidas y alta vulnerabilidad económica, son las principales características de las prostitutas. Resalta la alta incidencia de abusos o acoso sexual en la infancia de las mujeres que han sido entrevistadas y que la mayoría de ellas proceden de familias mayoritariamente con escasos recursos económicos y poca formación académica.

Redes de tráfico de personas, familia, paisanos, redes de amistad femeninas o proxenetas jóvenes que seducen a mujeres convirtiéndose en un falso novio para, posteriormente, explotarlas sexualmente, son las principales vías para reclutar a mujeres, según se indica en el documento, que señala la alta movilidad de las mujeres en prostitución.

En Canarias, según la investigación, se da una disminución de la prostitución en la calle, que aumenta en pisos y clubes, lo que supone una mayor vulnerabilidad de las mujeres porque tanto la policía como las ONG tienen restringido el acceso a estos locales.

Además, se observa una bajada de precios, lo que implica aumento de horas de actividad y menos ingresos, un incremento de las prácticas violencias y de riesgo, así como de la violencia en mujeres de edad avanzada y de origen subsahariano.

En el estudio se indica que Canarias, por su consideración de región ultraperiférica e intercontinental y por el aumento de las migraciones irregulares en esta última década, se ha convertido en uno de los lugares de destino del tráfico y trata de mujeres con fines de explotación sexual.