El carnet de conducir es, por lo general, una de las principales prioridades de los jóvenes cuando cumplen la mayoría de edad. No en vano, disponer de este documento y de un vehículo propio significa disfrutar de una mayor autonomía y libertad para el conductor y es un elemento que juega a su favor a la hora de encontrar trabajo. No obstante, también entraña sus desventajas entre las cuales está el importante desembolso económico que supone apuntarse a una autoescuela y superar los exámenes teórico y práctico.

Generalmente, la elección de autoescuela obedece a criterios de cercanía para el futuro conductor, o bien, que conozca a alguien que ya esté apuntado a esa misma autoescuela. No obstante, el decidir de una forma más reflexionada y atendiendo a más elementos puede suponer un ahorro nada despreciable. Viaconto desde su web nos muestra algunos consejos útiles para que el esfuerzo económico de sacarse el carnet de conducir resulte más liviano.

Localización y subvenciones

Dentro de los factores que más influyen, destaca la localización geográfica de la autoescuela a la que uno se apunte. Según el mapa que se puede ver en la infografía a partir de datos de FACUA y la OCU podemos encontrarnos con diferencias de precios notables entre localidades cercanas. Tal es el caso de Logroño y Zaragoza donde en la primera el coste medio por sacarse el carnet de conducir supera los 1.000 euros y en la segunda se encuentra entre los 700 y 800 euros, es decir, unos 300 euros de diferencia. O como en A Coruña donde el coste de conseguir el carnet se encuentra entre los 500 y 600 euros mientras que en Vigo es entre 900 y 1.000 euros. Si se es joven y se encuentra en situación de desempleo, entidades como la Fundación Mapfre sortean ayudas de hasta 500 euros para jóvenes entre 18 y 29 años.

Precio y calidad

La formación vial no deja de ser un mercado y está sometido a las leyes de la competencia. Comparar precios entre distintas autoescuelas, incluso dentro de nuestro propio barrio, es de utilidad para saber cuáles son los precios del mercado y cuál puede ser la mejor opción para nuestro bolsillo. Pero ojo, no solo importa el precio sino la calidad del servicio y para pulsar este es interesante conocer el porcentaje de aprobados que tiene la autoescuela ya que una mayor índice de aprobados suele ser fruto de una formación más exhaustiva y mejor.

Letra pequeña y mínimo de clases

Es importante que en la comparativa de precios que hagamos visualicemos el coste total de inscribirnos en una u otra autoescuela. Muchas veces nos encontramos con precios que no incluyen ni IVA, ni tasas de tráfico. También hay que tener en cuenta que cada persona aprende a un ritmo distinto, es por ello, que no es aconsejable aceptar un mínimo de clases ya que hay quien puede estar listo dando 15 como otros pueden estarlo dando 25.

Aprender de los que saben

Finalmente, tanto el ir como copiloto como hacer las prácticas sobre la vía pública y no en circuitos privados incide en que sea más fácil interiorizar conocimientos y habilidades para poder superar cuanto antes el examen práctico. Aprobar a la primera conlleva además otra ventaja, que sea más difícil que una autoescuela te la líe obligándote a repetir la matriculación.