Las autoridades sanitarias británicas estudian pedir a los pacientes el pasaporte u otra forma de identificación para acceder a la atención médica, a fin de evitar abusos y asegurar el cobro de los tratamientos a los extranjeros.

El Ministerio británico de Sanidad informó ayer de que evalúan aplicar este plan a toda la Sanidad después de que algunas áreas del Servicio Nacional de Salud (NHS) ya están solicitando la identificación para algunos tratamientos no urgentes.

El secretario permanente del Ministerio de Sanidad, Chris Wormald, declaró que el NHS tiene aún "un camino por recorrer" para poder reclamar ese dinero.

Los visitantes del Espacio Económico Europeo (EEE) tienen cobertura médica en virtud de acuerdos por los que sus países pagan por los tratamientos.