Los obispos han pedido hoy al Gobierno que antes de realizarse devoluciones sumarias de emigrantes se les escuche para saber si son personas que necesitan derecho de asilo o son víctimas de violencia, de trata o de mafias, y que se cumplan los derechos y las leyes internacionales en esta materia.

Así lo ha destacado hoy el obispo de Albacete y presidente de la Comisión Episcopal de Migraciones, Ciriaco Benavente, durante la presentación de la campaña "Una Iglesia sin fronteras, madre de todos" con motivo de celebrarse el próximo día 18 la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado 2015.

"No es excesivo lo que pedimos", según Benavente, que ha solicitado que a los emigrantes, antes de devolverles de forma inmediata, se les escuche, "se pueda averiguar si verdaderamente pueden ser emigrantes que tengan derecho de asilo por proceder de una situación especial".

En este sentido, "nos unimos a tantas personas" que piden que todo este se tenga en cuenta a la hora de legalizar ese tipo de devoluciones, ha comentado.

Los obispos también han criticado los "recortes" que en esta crisis económica "fuerte" están afectando a la cooperación internacional; "nos duele" porque atacan a las causas directas de la emigración, según el obispo de Albacete.

"En la medida que se levanten esos países" se irá frenando el fenómeno de la emigración, ha opinado.

Por su parte, el director del Secretariado de la Comisión Episcopal de Migraciones, José Luis Pinilla, ha recordado que se ha pedido al Gobierno que aumente el cupo de refugiados que España puede acoger y ha explicado que el perfil de la mayoría de los emigrantes -subsaharianos y de países en conflicto- es el de una persona que huye de su territorio y necesita protección internacional.

La nueva campaña de la Conferencia Episcopal Española (CEE) quiere contribuir a que se vea a los emigrantes como un signo positivo, como "algo que suma a la realidad, a la Constitución y a la cohesión social", según su portavoz, José María Gil Tamayo.

"La emigración es un problema al mismo tiempo que una riqueza", según Gil Tamayo, que ha recalcado que la movilidad y un trabajo digno son derechos inalienables de las personas.

Asimismo, ha destacado que muchos emigrantes vienen a España y a Europa no solo por razones laborales, sino de supervivencia, y ha puesto el énfasis en el "rostro" del que huye de "escenarios de auténtico infierno" para sobrevivir y tener un futuro libre.

El delegado de Migraciones de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, Gabriel Delgado, ha comentado que en los veinte años que lleva trabajando con emigrantes uno "realmente nunca se llega a acostumbrar" a las tragedias que sufren estas personas.

Ha puesto como ejemplo los 35 cadáveres recuperados y 38 desaparecidos este año en dichas zonas o los 15 bebés muertos y desaparecidos los pasados días 5 y 19 de diciembre en Cabo de Gata (siete) y en las costas de Tánger (ocho).

Delgado ha manifestado que junto a la "fotografía de la desesperación" de los emigrantes "soñando por un mundo mejor" en pequeñas embarcaciones también hay otra, la de los que dos millones y medios de pasajeros que transitan en la operación de verano "Paso del Estrecho" y que demuestran que ellos están "construyendo un mundo mejor".

Ha apuntado que cerca de 7.500 indocumentados (España es el quinto país en número de llegada de emigrantes sin papeles) han llegado en 2014 por distintos medios: 3.200 por las costas, 1.600 a Ceuta y Melilla, 2.500 por las vallas o 280 por Canarias.

La nueva campaña de la CEE, que incluye un vídeo sobre la emigración, hará que en los próximos días se celebren numerosos actos en todas las delegaciones diocesanas en torno a la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado.