Un equipo de aproximadamente doce personas es el encargado de analizar todas las pruebas de sangre de los casos en investigación de ébola, entre ellos las de un misionero y un sanitario de la Cruz Roja que ayer ingresaron en el Hospital Carlos III de Madrid y en el de La Candelaria (Tenerife), respectivamente.

Así lo ha informado José Manuel Echevarría Mayo, jefe de Virología del Centro Nacional de Microbiología y Virología del Instituto de Salud Carlos III de Majadahonda, que ha asegurado que el resultado de las muestras se dará a conocer al Ministerio de Sanidad entre las 2 y las 4 de la tarde.

Echevarría ha afirmado que las muestras del misionero de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, que había estado en Liberia, y del enfermero de la Cruz Roja, que regresó recientemente de Sierra Leona, llegaron al centro de Majadahonda entre esta madrugada y primera hora de la mañana y que en su proceso de diagnóstico se tarda entre seis y ocho horas.

A las 08.00 de la mañana ya se estaba "manos a la obra", ha resaltado José Manuel Echevarría.

Ha especificado que, además de hacer el diagnóstico específico sobre el ébola, también se hace alguna otra prueba más como es la de la determinación de la malaria.

Echevarría ha resaltado que el Centro Nacional de Microbiología y Virología es el de referencia oficial (por decreto ley) para zoonosis y fiebres hemorrágicas víricas.

Para el diagnóstico de pruebas cuenta con un equipo formado por alrededor de una docena de personas que "garantiza" la recepción de muestras 24 horas los 7 días de la semana.

El trabajo concreto que realizan estas personas, según ha detallado Echevarría, es el siguiente:

  • Se recibe la muestra o paquete de sangre, que viene en unas condiciones de contención estrictas.
  • El paquete, sin abrir, se introduce en la instalación de seguridad del centro y allí se abre, se extrae la muestra y se procede a la inactivación de la muestra.
  • La muestra se trata con unas sustancias que no permiten que quede nada vivo, pero respetando suficientemente el ácido nucleico del virus, que se preserva.
  • Una vez tratada la muestra es imposible que contenga virus infeccioso activo o vivo; está muerto con absoluta seguridad.
  • La muestra se saca ya de la instalación de bioseguridad y se trabaja con ella en los laboratorios de clase 2 normales.
  • Las personas (autorizadas, con formación específica para hacer este trabajo y en condiciones de salud para realizarlo) que trabajan en la inactivación de la muestra lo hacen en una instalación perfectamente homologada y con condiciones de protección, con un traje especial y en una cabina de bioseguridad.