Más del 20 % de los medicamentos que se dispensan en el continente africano son falsos. Esta cifra se denunció ayer en la mesa "Los medicamentos en el desarrollo africano" que tuvo lugar en el edificio de Farmacia de la Universidad de La Laguna (ULL) dentro del programa CampusÁFRICA.

En el encuentro estuvieron presentes Carmen Bueno, representante de los laboratorios Lilly; José Fariña Espinosa, catedrático de Farmacia y Tecnología Farmacéutica de la ULL; Reema Jweied-Gugel, portavoz de la organización US Pharmacopeial Convention y el hermano José María Viadero, director de la Fundación Juan Ciudad.

Todos los integrantes de la mesa denunciaron duramente el tráfico y la ilegalidad en materia farmacéutica en África con cifras escalofriantes. Los fármacos falsificados son un mínimo de un 20% del total de los que se encuentran en el mercado y algunas fuentes hablan de un 30%.

La organización USP denunció que en los análisis realizados a estos medicamentos ilegales han encontrado productos como matarratas, mercurio, cadmio, uranio, entre otros productos. De esta manera, los que consumen estos medicamentos no solo no reciben los beneficios del compuesto que cree que está consumiendo sino que, además, presenta los efectos secundarios de los productos químicos añadidos que ingiere.

Peor aún que esto es la generación de resistencias que hace que las patologías se propaguen a mayor ritmo e, incluso, que los medicamentos no falsificados pierdan su efectividad. La triste conclusión es que en África mucha gente muere por enfermedades olvidadas, por sistemas de salud muy débiles y por la mala praxis de aquellos que trafican con medicamentos.