El 31% de la población adulta española padece síndrome metabólico (SM), una agrupación no casual de diferentes factores de riesgo, como obesidad abdominal, glucemia y presión arterial elevada, que aumenta la posibilidad de padecer diabetes o enfermedad cardiovascular asociada.

Así se muestra en un artículo en la última edición de la Revista Española de Cardiología, editada por la Sociedad Española de Cardiología (SEC), sobre el estudio Darios.

Este estudio, liderado por el Instituto de Investigación Hospital del Mar de Barcelona, se ha basado en once estudios poblacionales desarrollados en España en la primera década del presente siglo, en los que han participado 24.670 personas, de edades comprendidas entre los 35 y 74 años.

Según la SEC, se considera que una persona padece síndrome metabólico cuando presenta tres de cinco criterios que son glucemia elevada, presión arterial sistólica o diastólica elevada, HDL colesterol disminuido, triglicéridos elevados y medidas de perímetro abdominal por encima de los 102 centímetros en hombres y de los 88 centímetros en las mujeres.

Uno de los autores del estudio, el doctor Daniel Fernández-Bergés, señala que "está demostrado que las personas que padecen síndrome metabólico tienen el doble de probabilidades de sufrir una enfermedad cardiovascular y multiplica por 1,5 el riesgo de mortalidad por cualquier causa".

Del total de población estudiada, 7.832 personas padecían síndrome metabólico, con una prevalencia superior en hombres (32%) que en mujeres (un 29%), aunque a partir de los 55 años ésta se iguala entre ambos sexos y, a partir de los 64 años, se duplica en las mujeres.

Otro aspecto estudiado por Darios es el riesgo coronario a los diez años de contraer esta enfermedad, riesgo significativamente mayor entre los hombres (un 8 por ciento), que entre las mujeres (un 5%), aunque las mujeres con síndrome tienen 2,5 veces más probabilidades de sufrir una enfermedad cardiovascular en comparación con las que no lo padecen.

El estudio Darios es el primero que incluye la nueva definición de la OMS sobre el síndrome metabólico y que excluye a las personas que ya padecen diabetes o enfermedad cardiovascular y están siendo tratadas.

Esta redefinición, llamada síndrome metabólico premórbido, disminuye en un 20% la prevalencia del síndrome metabólico, siendo del 26 por ciento en hombres y del 24% en mujeres.