Bajo la supervisión del recientemente fallecido Steve Jobs, fundador de Apple, la compañía ha pasado de comenzar su andadura el 1 de abril de 1976 con un capital social de 1.300 dólares a convertirse este verano en la empresa con mayor valor de Wall Street.

El 9 de agosto, la multinacional de la manzana, con sede en la localidad californiana de Cupertino, consiguió superar a la petrolera Exxon y convertirse puntualmente en la empresa con más capitalización bursátil -valor cotizado en Bolsa- del parqué estadounidense, con 341.549 millones de dólares.

Dos años y medio antes, Apple ni siquiera se encontraba entre las cincuenta mayores empresas del mundo por valor bursátil.

Parece que parte del mérito de su crecimiento se debe a su fundador Steve Jobs, que fue el máximo responsable de la compañía de manera intermitente. Después de abandonar la compañía en 1985 y permanecer 12 años fuera de ella, retornó a su gestión en noviembre de 1997.

Desde ese momento, después de que Jobs volviera a liderar Apple hace 14 años, las acciones de la compañía se han revalorizado el 6.795 %.

Los últimos resultados trimestrales de la empresa, que la firma de Cupertino presentó a mediados de julio, mostraron un crecimiento interanual del beneficio neto entre abril y junio del 124,6 % hasta llegar a los 7.308 millones de dólares.

"Estamos entusiasmados por haber logrado el mejor trimestre de nuestra historia", dijo a través de un comunicado Steve Jobs, quien se encontraba entonces de baja médica.

No en vano, entre abril y junio de 2011, la compañía facturó 28.571 millones de dólares -un 81,9 % más que en el mismo periodo del año anterior-, aupada por un amplio aumento de las ventas de sus dispositivos móviles: Apple consiguió vender 20,34 millones de iPhones y 9,25 millones de iPads en solo tres meses, lo que supuso incrementos interanuales del 142 y del 183 %.

Estos últimos datos presentados por Apple desbordaron en un 30 % las previsiones de los analistas más optimistas.

Apple nació el 1 de abril de 1976 de la mano de Steve Jobs, trabajador de la casa de videojuegos Atari, y Stephen Wozniack, empleado de la multinacional tecnológica estadounidense Hewlett Packard.

Uno de sus grandes éxitos llegó en 1984 con el ordenador profesional Macintosh, que sorprendió al mundo con la integración de los iconos, las ventanas y el ratón.

Después, en 1985, Jobs dejó la compañía por diferencias con el entonces director ejecutivo, John Sculley, para volver a ella en noviembre de 1997.

Con su retorno, Apple volvió a la senda de la innovación y a los resultados positivos con el lanzamiento de su ordenador iMac.

Pero los mayores éxitos los ha cosechado en el actual milenio, con el lanzamiento de productos que han dinamitado el mercado -varias veces, con sus diferentes versiones-: el iPod, el iPhone y el iPad.

El 24 de agosto, Jobs renunció como consejero delegado de la compañía, dejando la empresa en manos de Tim Cook.

Tras conocerse el fallecimiento de Steve Jobs, las acciones de la compañía que cotizan en la Bolsa de Fráncfort bajaban al mediodía un 2,66 %, hasta los 275,40 euros por título, en sintonía con la tendencia que han mostrado en las últimas sesiones en el mercado alemán.

En Wall Street, sus acciones subieron ayer un 1,63 %.

Tim Cook, el nuevo consejero delegado de la compañía, tiene como misión continuar la senda de crecimiento, lo que pasa en el futuro más inmediato por el nuevo iPhone 4S, presentado hace dos días.

Su tarea es consolidar a la compañía como líder tecnológico y mantener a Apple entre las más grandes del mundo a través de su constante innovación.