La mandíbula localizada en la Sima del Elefante en 2007, en los yacimiento de la sierra de Atapuerca, en Burgos, podría pertenecer a una especie desconocida, a medio camino entre el Homo Antecessor y el Homo Georgicus de Dmanisi, según estudios elaborados por los investigadores del CENIEH (Centro Nacional de Investigación de la Evolución Humana).

Esta investigación, con José María Bermúdez de Castro a la cabeza, cuestionan la adjudicación provisional del fósil a la especie Antecessor.

Esta investigación, que comenzó en 2006, abre la puerta a una nueva identidad europea, desconectada de los ejemplares africanos, y que contribuye a asentar la teoría de que el origen de los primeros europeos está en Asia y no en África, como ha explicado José María Bermúdez de Castro.

Al respecto, ha precisad que tras el descubrimiento de la mandíbula y los primeros estudios realizados fue asignada provisionalmente a la especie Homo Antecessor, pero "la revisión más exhaustiva del hueso" les ha proporcionado nueva información que les hace cuestionar esta conclusión.

La mandíbula presenta características que comp arte con restos de Homo más antiguos de África y con otros encontrados en los yacimientos georgianos de Dmamisi, pero también presenta rasgos típicos de mandíbulas más recientes de Homo Erectus de Asia. La única vinculación con el Homo Antecessor sería su ubicación en los Yacimientos de Atapuerca, junto a restos de esta especie de la Gran Dolina.

La mandíbula mantiene la datación de entre los 1,2 millones de años y los 1,3 millones de años de antigüedad, pero podría pertenecer a una especie diferente al Homo Antecessor. Sería un homínido a medio camino entre éste y el denominado Homo Georgicus de Dmanisi, aunque se trata sólo de una hipótesis sobre la que todavía hay que trabajar mucho.

Es por ello que, José María Bermúdez de Castro, autor principal de uno de los estudios publicados en el ''Journal of Human Evolution'', ha optado por incluir la mandíbula en Homo SP, es decir, "especie indeterminada, hasta que se consiga más información que clarifique su procedencia".

Lo que sí parecen tener claro los investigadores del CENIEH es que la mandíbula de la Sima del Elefante representa "una nueva identidad europea propia, desligada de la africana", lo que contribuye a asentar las teorías que hablan de que la población europea no desciende directamente de África.

ULTIMAS INVESTIGACIONES

Tal y como ha explicado la doctora María Martinón-Torres, "las investigaciones que se están llevando a cabo durante los últimos años permiten ver que las poblaciones de Europa no tienen por qué venir de África".

Asimismo, Bermúdez de Castro ha recordado que la aparición de los primeros restos en la Gran Dolina, en el año 1994, obligó a reflexionar sobre los modelos de ocupación de Europa y Euroasia, y, por tanto, sobre la evolución humana.

Según algunas teorías, hace unos 800.000 años, con la ampliación del desierto del Sáhara, se cortaron las migraciones entre África y Asia, hasta la última de ellas, hace 90.000 años, y que dio paso al Homo Sapiens. Los homínidos que llegaron a Oriente Próximo entonces se extendieron por Europa y Asia, por lo que se podrían encontrar restos de alguna especie evolucionada y propiamente europea, como la mandíbula.

El director del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana ha insistido en la dificultad de introducir estas nuevas teorías entre la comunidad científica internacional, controlada fundamentalmente por investigadores estadounidenses.

Algunas de estas ideas se presentaron en un único estudio que el "Journal of Human Evolution" rechazó, es por ello que ahora se van incluyendo poco a poco en otros estudios parciales.

Los últimos que se han publicado son los coordinados por José María Bermúdez de Castro y María Martinón-Torres sobre las características patológicas y morfológicas de la mandíbula de la Sima del Elefante.