Alrededor de 250 inmigrantes llegaron hoy a la isla italiana de Lampedusa, en el sur del país, procedentes del norte de África, mientras las autoridades italianas se preparan para una posible llegada masiva de ciudadanos libios ante la tensión que se vive en el país magrebí.

Según informaron hoy fuentes de la Guardia Costera, una barcaza con 197 personas a bordo llegó hoy al puerto de Lampedusa tras ser avistada y escoltada por las autoridades.

En la embarcación, de unos 16 metros de eslora, viajaban tres mujeres aunque, de momento, se desconoce el origen de los indocumentados.

También esta mañana fueron detenidos en las costas de Lampedusa 53 personas que habían arribado a la isla procedentes del norte de África, mientras se espera que en las próximas horas llegue a la isla una tercera embarcación que ha sido avistada por las autoridades a pocas millas de la costa.

Aunque el flujo de inmigrantes que llegan a la isla de Lampedusa y que alcanzó su momento más crítico en el fin de semana del 11 al 13 de febrero ha disminuido, aún permanecen en la isla más de 700 indocumentados a la espera de ser trasladados a otros puntos de la península italiana.

Sin embargo, es la situación en Libia la que más preocupa en estos momentos al Gobierno italiano y el primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, se reunió hoy con los ministros de Interior, Roberto Maroni; Defensa, Ignazio La Russa; Asuntos Exteriores, Franco Frattini; Industria, Paolo Romani, y Justicia, Angelino Alfano para abordar la crisis libia.

Al término de la reunión, el titular de Defensa explicó que se ha creado un comité permanente para seguir la crisis libia que servirá, entre otras cosas, para controlar los flujos de inmigrantes que puedan llegar a Italia.

Asimismo, el ministro de Defensa reiteró se trata de "un problema europeo y la Unión Europea tiene que intervenir. Sería inimaginable pensar que nos toque afrontar a nosotros solos esta emergencia".

La Russa, aseguró hoy que ya han sido localizadas tres establecimientos militares en los que se podría albergar a futuros inmigrantes que llegaran de Libia y el Magreb, unas instalaciones que serían controladas por militares italianos.

Ante la situación de máxima alerta en el norte de África, el ministro de Interior de Italia, Roberto Maroni, ha decidido invitar a su homólogos europeos de las riberas del Mediterráneo a reunirse mañana en Roma para abordar el posible aumento de flujo de inmigrantes del norte de África hacia Europa.