Un estudio pionero en el mundo que se desarrolla en Córdoba aclarará si una dieta basada en la abundante grasa que contiene el aceite de oliva virgen es la gran aliada para evitar nuevos infartos en enfermos del corazón y, por tanto, es más beneficiosa que una alimentación pobre en grasa.

El Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (IMIBIC), con sede en el Hospital Universitario Reina Sofía, es el encargado de desarrollar este estudio que dura cinco años y en el que actualmente participan 670 enfermos cardiopáticos, según ha detallado el director del centro, Francisco Pérez Jiménez.

El empeño de este estudio, denominado Cordioprev, es demostrar cuál de los dos modelos de dieta saludable es las más adecuada para prevenir nuevos episodios de infarto agudo de miocardio o de angina coronaria inestable, ya que hasta ahora los especialistas de países anglosajones preconizaban la dieta baja en grasa saturada como más saludable para este fin.

El catedrático en Medicina José López Miranda, que también es uno de los investigadores principales de este estudio, deja entrever cierto optimismo ante los resultados de la dieta mediterránea al asegurar que "si realmente el modelo de alimentación mediterránea, rica en aceite de oliva, consigue reducir todos los factores de riesgo cardiovascular, es obvio pensar que también pueda reducir el riesgo de estos enfermos de presentar un nuevo evento".

No obstante, no cierra la puerta a que el resultado final pueda ser que ambos tipos de dietas sean igualmente recomendables para evitar segundos eventos cardiovasculares, y por tanto la idoneidad de suministrar una u otra alimentación dependería de factores genéticos.

Cordioprev pretende luchar contra el hecho de que los enfermos que ya han sufrido un infarto tienen "un alto riesgo" de tener un segundo en los cinco años posteriores al suceso, según detalla el catedrático.

Es por ese motivo por el que Antonio Linares, que sufrió un infarto, ha decidido participar en esta investigación pionera que se basa en la prevención.

"Si la alimentación me va a ayudar a prevenir un segundo infarto, creo que es interesante formar parte de Cordioprev", asegura Linares, quien se muestra dispuesto a seguir fielmente durante cinco años las instrucciones que le dé el equipo sanitario.