La exposición a sustancias tóxicas peligrosas en el lugar de trabajo presenta también diferencias de género, algunas de ellas biológicas, y las mujeres sufren más sus efectos dañinos para la salud que los hombres.

Además de las diferencias biológicas y patológicas, existen otras que tienen que ver con la feminización de ciertas actividades laborales, una doble exposición -trabajo y hogar- por parte de las mujeres, y la falta de investigación o de una atención sanitaria diferente.

Estas son algunas de las conclusiones a las que han llegado expertos españoles e internacionales que han comparecido en el VI Foro de Salud Laboral, organizado por Comisiones Obreras y que se ha celebrado en Sevilla.

Mantienen los especialistas que las mujeres son especialmente vulnerables al riesgo químico, porque, además de a su propia salud, afecta a su fertilidad y conlleva graves riesgos para la reproducción.

En una entrevista, la presidenta del Centro de Análisis y Programas Sanitarios (CAPS) y profesora de Epidemiología de las Diferencias entre Hombres y Mujeres en la Universidad de Barcelona, Carmen Valls Llobet, afirma que la exposición de la mujer a sustancias químicas tóxicas supone un aumento de un 50% del riesgo de sufrir un cáncer de mama. Además, asegura que el porcentaje de afectación al ciclo menstrual de la mujer sería aún mayor.

Productos dañinos

"La mujer utiliza con frecuencia productos de limpieza como la lejía, los detergentes, los disolventes o los insecticidas, que producen emanaciones muy dañinas", señala.

Por otra parte, insiste en la incidencia que los productos cosméticos -maquillajes, cremas o jabones, entre otros- y los anticonceptivos hormonales y químicos tienen en la mujer, ya que "imitan el efecto de los estrógenos" y elevan el riesgo de sufrir afecciones derivadas.

Valls explica que los embarazos entre mujeres que pertenecen al sector médico, sobre todo en el caso de las cirujanas y las anestesistas, conllevan un mayor riesgo de sufrir abortos o partos prematuros, así como malformaciones congénitas cardiovasculares en sus futuros hijos.

A su juicio, una de los datos más alarmantes es que "el 70 por ciento de los casos de dolor y la fatiga crónicos, como la fibromialgia, están causados por el contacto con este tipo de sustancias".