Los cardiólogos europeos pretenden que la Unión Europea (UE) obligue a todos los países miembros a legislar para frenar el tabaquismo y fomentar hábitos saludables ante el incremento de las enfermedades cardiovasculares.

La Sociedad Europea de Cardiología (ESC, en sus siglas inglesas) ha contactado con el Ministerio de Sanidad de España para que el Gobierno español impulse una directiva con este fin durante la presidencia de turno de la UE que ostentará en el primer semestre de 2010.

El presidente de la Sociedad Catalana de Cardiología y coordinador del congreso que la ESC ha celebrado en Barcelona, Xavier Bosch, explicó que las organizaciones de cardiólogos de 24 países europeos han preparado ya una guía práctica de prevención de las enfermedades cardiovasculares.

Esta guía se entregará este año a las autoridades sanitarias españolas para que asuman este compromiso.

Los malos hábitos de vida, como el tabaco, la alimentación poco saludable y la falta de ejercicio, además de otros factores como la contaminación, están en el origen de la gran mayoría de las enfermedades cardiovasculares, que se han convertido en la primera causa de mortalidad en España, así como en el conjunto de Europa.

En España, se calcula que fallecen cada año 120.000 personas por problemas del corazón, aunque la mortalidad ha disminuido gracias a los mejores tratamientos y a una atención hospitalaria cada vez más rápida.

La enfermedad afecta básicamente a los adultos y las personas de edad, pero cada vez son más los niños obesos desde los 6 ó 7 años -en España son ya entre el 8 y el 16% de la población infantil-, lo que hace prever que aumentará el número de enfermos.

Los cardiólogos esperan que la UE asuma medidas más decididas de restricción del consumo de tabaco, lo que ya hacen varios países europeos, aunque -para Bosch- "todavía de manera muy irregular", además de regular el uso de algunos productos alimentarios y conseguir que las etiquetas detallen los grasas saturadas que contienen.